A primera hora de la tarde del día 1 de noviembre el Cementerio Municipal de San Juan del Puerto acogía el tradicional acto de homenaje que como de costumbre realiza la Corporación Municipal de Bonares hacia sus vecinos que fueron fusilados en los hechos del 36 y que se encuentran en la fosa común del cementerio de la localidad sanjuanera.
Como cada año se desplazaron hasta el cementerio de San Juan del Puerto donde con el equipo de gobierno de Bonares y su alcalde a la cabeza, Juan Antonio García García, así como de un nutrido grupo de familiares se celebraba el emotivo acto de homenaje a los paisanos fallecidos. La alcaldesa de San Juan del Puerto Rocío Cárdenas y su equipo de gobierno también han querido tener un momento para recordar a los paisanos que dieron su vida en pro de la lucha por la libertad.
García tomaba la palabra para agradecer en primer lugar a la alcaldesa «el bonito detalle de este año». Como dijo «nos hemos puesto en contacto para hacer este homenaje conjuntamente y que faltaba por hacerlo cada 1 de noviembre donde aquí en San Juan homenajeamos y reconocemos a todas esas víctimas vecinos nuestros que de forma inocente tuvieron que pagar todas aquellas atrocidades». García deseó que «este sea el principio de otros muchos años porque creo que no podemos olvidar estos hechos»-concluyó.
Por su parte Rocío Cárdenas dio la bienvenida a todos los bonariegos y familiares de las víctimas «es una responsabilidad de todos hacer este homenaje hacia aquellos difuntos que murieron por la libertad; para nosotros el poder acogeros aquí como pueblo y en la figura de vuestro alcalde es un honor teneros aquí y de sumarnos a este pequeño gesto de justicia social que forma parte de un derecho que los ayuntamientos tenemos que impulsar, de aquella memoria histórica de una etapa que fue un horror y que tenemos que evitar que se repita» explicó.
El exalcalde de Bonares, Juan Coronel Martín, presente también en el acto, hizo entrega a Rocío Cárdenas de un ejemplar de su libro «Bonares 1936, aportación a la memoria histórica».
El acto concluía con la colocación de una corona y un ramo de flores por parte de los alcaldes de los dos municipios y de unos claveles por parte de los asistentes sobre la lápida que se encuentra en el ala izquierda del segundo patio del cementerio sanjuanero y con la lectura de «Mientras me quede voz» el conocido poema de Marisa Peña que dice:
«Mientras me quede voz, hablaré de mis muertos, tan quietos, tan callados, tan molestos / Mientras me quede voz, hablaré de sus sueños, de todas las traiciones, de todos los silencios, de sus huesos sin nombre esperando el regreso / Mientras me quede voz, no han de callar mis muertos».
