DESDE GALILEA
He recibido de mi amigo Cristóbal Domínguez, el siguiente mensaje:
Hola don Antonio: le escribo estas líneas para pedirle si fuera posible me escribiera usted algo sobre la elección del nuevo Papa Francisco I, como ha acogido vuestra comunidad el nombramiento, si usted le conoce, etc.
Sin más recibe un cordial saludo desde Bonares.
Me pide, como otras veces, que diga algo a mi querido pueblo, en este momento histórico que vive la Iglesia en el mundo. Me lo pide a mí, un pobre cura, de la C/ Misericordia y que no me puedo negar a este pueblo de lo que pueda saber y contar del Papa Francisco.
El Papa Francisco, es el hombre que vio muy de cerca, que se le venía encima en el 2005, el suceder al gran Papa Bto. Juan Pablo II. Quizás esta responsabilidad le asustó y pidió con lágrimas a sus hermanos Cardenales, que se olvidasen de él en las votaciones y esto supuso la aceleración de aquel Conclave, hacia el que el Señor tenía elegido para esta “misión” el no menos grande Benedicto XVI, como lo ha demostrado en estos ocho años. Que equivocado han estado los medios de comunicación con los diez papables, que tenían previsto, entre los cuales no se encontraba el que ya tenía elegido el Espíritu Santo.
Se cuenta de los interesantes diálogos de Juan Pablo II (gran filósofo) con el Cardenal Razhinger (gran teólogo). Aquí ven el éxito del Bto. Juan Pablo II. Nadie como Razhinger podía acreditar la continuación de un papado como el de el Bto. Juan Pablo II, sin el conocimiento tan íntimo del mismo.
El Papa Francisco, que ha perdonado a sus hermanos Cardenales por la elección de ahora y que no se atrevió en aquel momento, con ocho años menos, aceptar el ser elegido para un papado, que comenzó con el “no tengáis miedo” y parecía tan difícil el sucederle y que supo conectarle, el que se presentó como “un obrero de la viña del Señor”. Desde esa postura de humildad el Papa Francisco ha visto el camino abierto, para aceptar en esta ocasión, tras superar los dos tercios de votos,. Así los Cardenales, han sabido descubrir a quien Dios había elegido para este momento difícil de la Iglesia en el mundo, que ya lo había advertido el Concilio Vat.II en la “Gaudium et spes”: “ … que la experiencia de los siglos enseña a la familia humana que el progreso, que es un bien para el hombre, encierra un grave peligro, que una vez turbada la jerarquía de los valores y mezclados el bien y el mal, no le queda al hombre más que el interés propio excluido el de los demás… el poder del hombre amenaza con destruir el mismo género humano…hay una respuesta: (que tendremos que dar los cristianos con el Papa Francisco, desde la Iglesia)…la actividad del hombre… debe ser purificada y llevada a su perfección en la CRUZ y RESURRECCIÓN”. (En estas dos últimas palabras, está el secreto del misterio pascual del anuncio de Jesucristo, el Kerigma). Por eso el Papa Francisco, toma el timón de la barca de Pedro y ha comenzado ya a hablar de una Iglesia pobre y para los pobres, afirmando que si no anunciamos a Jesucristo convertimos la Iglesia en una ONG.
Los que comentan el papado del Bto. Juan Pablo II, hablan del privilegio que supone para un Papa tener a su lado a un Razhinger, que según las encuestas “profanas”, no eclesiales, está considerado entre los diez más sabios de todo el mundo. También el Papa Francisco, va a gozar de ese privilegio, teniéndolo en el silencio de la oración y en la oscuridad de su retiro, en el mismo Vaticano, para cualquier iluminación que necesite. Los que hemos vivido antes del Concilio – en el Concilio – y después del Concilio, no encontrábamos a otro teólogo de quien nos pudiéramos fiar, como el teólogo Razhinger. Aparecieron Yvis Congar, Kal Rahner etc. muchos, que eran pasables, pero también los “Hans King”, radicales y estrafalarios. A este Hans Kiing, el Vaticano terminó por retirarle la facultad de enseñar teología y ahora, ha sido uno, de los que en estos momentos, ha hecho una gran alabanza del Papa Benedicto XVI.
A la pregunta: ¿Como ha acogido vuestra comunidad el nombramiento? Hoy el Papa Francisco, se encuentra con el ejército evangelizador que fundara Ignacio de Loyola, con nombre militar: la “Compañía de Jesús” y todos los evangelizadores que han ido naciendo, antes y después en la Iglesia. Naturalmente los Carismas nacidos después del Concilio están ahí. Tarea lenta, pero segura, a veces, con persecuciones. La misma Compañía de Jesús, las tuvo en un momento de su historia, que fue hasta suprimida por el Papa Clemente XIV y ahora a sus 500 años, hasta ha dado un Papa a la Iglesia. El Camino Neocatecumenal está en manos del Papa Francisco como lo ha estado en manos de los anteriores Papas. Sabemos que en Buenos Aires, el C. N. era muy querido por su Cardenal Jorge Mario Bergoglio. Le ha presidido muchas veces sus Celebraciones, Eucaristías, etc. El Papa Francisco, toma el timón, como digo, de la barca de Pedro con el reto de la “Nueva Evangelización”, de los países de la vieja cristiandad, pero principalmente la China y la India. Con su nombre ha hecho un guiño a los grandes Franciscos de la historia de la Iglesia: Francisco de Asís, que tuvo el instinto evangelizador de África y Asia; Francisco Javier, de la India y China y Francisco de Borja (nuestro Patrón) gran Organizador jesuítico de la Compañía de Jesús, válido también para este nuevo Francisco, próximo organizador del Vaticano.
Este Camino N. le ha ofrecido a la Iglesia, para la Evangelización de China y de la India 20.000 sacerdotes, que ha comenzado ya a formar en sus casi cien seminarios, con los miles de jóvenes que se ofrecen para ello. No tenemos prisas los que colaboramos en esta empresa evangelizadora. Hay centenares de familias enviadas por los dos últimos Papas en todo el mundo. Yo mismo, hace más de 25 años, he asistido a dos familias misioneras en Perú, venidas de Madrid: una, con ocho hijos y otra, con cinco y aquí mismo cuido espiritualmente a casi cien misioneros voluntarios que mantienen esta casa y el Seminario de Galilea, donde el próximo Junio salen los dos primeros sacerdotes, que ya están destinados por el Patriarca Jerusalén, en dos parroquias de Palestina.
Un gran programa para el Papa Francisco que se inclinó en el balcón de la logia del Vaticano, para que el mundo en ese momento rezase por él, en esta gran tarea de Evangelización que tiene por delante como nuevo Papa. Finalmente al decir el Papa Francisco lo de convertir la Iglesia en una ONG, yo digo desde mi experiencia en estos casi 55 años de sacerdote, (los cumplo el 13 de Abril) que no sólo en eso la convertimos, sino en un folklore más, de músicas y aplausos, si nuestro corazón está lejos de Jesucristo y de los pobres.
Mi querido pueblo, no perdáis la esencia de nuestras raíces cristianas… las ¡Cruces!…la ¡Santa!…el ¡Corpus!… Y ahora como prueba de lo que digo, Bonares va a contemplar a una de sus hijas en los altares. Es una muestra de tantos santos que ahí he conocido y que me mantiene en esta misión ya camino de mis ochenta años.
DESDE GALILEA
