Ayer todos recordábamos con tristeza y estupor el asesinato de García Lorca. En el día de hoy también se cumple 78 años del fusilamiento de mi abuelo materno por parte de los fascistas de derechas. El único y principal motivo: “haber sido elegido alcalde por el pueblo de Bonares en unas elecciones democráticas representando a un partido progresista, a un partido de izquierdas”.
Su cuerpo está en una fosa común en el cementerio de San Juan del Puerto, junto a él están muchos otros compañeros, amigos y paisanos que también asesinaron ese mismo día de agosto de 1936. Al igual que otras muchas miles y miles de personas en toda España, que permanecen enterrados y desaparecidos en campos, cunetas y fosas comunes.
Cada día que pasa me provoca más dolor, tristeza y pesadumbre, y también, personalmente, me cuesta más aceptar y entender cómo se pudo y se puede seguir matando a las personas. ….Y que aún hoy en día la jerarquía eclesiástica y los partidos de derechas no quieran denunciar y condenar estos asesinatos!!.
En la actualidad, sabemos, como consecuencia de la investigación abierta por la Audiencia Nacional por el Juez Baltasar Garzón, que en España permanecen desaparecidas más de 130.000 personas, existen más de 2.500 fosas comunes por exhumar y más de 30.000 niños robados que están a la espera de verdad, justicia y reparación; todos ellos son víctimas de la dictadura franquista. Estos datos convierten a España en el segundo país en el mundo en número de fosas comunes, detrás de Camboya. Hechos que, para mí y para muchos expertos y juristas, son constitutivos de crímenes contra la humanidad, y que, hasta ahora, han quedado impunes, al no querer investigarse por la Justicia española.
Por otra parte, en 2007, la ‘Ley de Memoria Histórica’, pretendió sentar las bases para cumplir de forma plena con el derecho a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas, pero lo cierto es que en la actualidad está sin efecto ante la ausencia de fondos y de voluntad política de este gobierno de derechas del Sr. Rajoy para aplicarla.
El Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Desapariciones Forzadas, en su última visita a España, ha constatado que, en la actualidad, en España no existe una política de Estado relativa a la búsqueda de desaparecidos.
Yo solo deseo que algún día podamos conocer toda la Verdad y que, con ello, podamos hacer justicia con todas estas personas. En este sentido, a nivel personal y en el ámbito local, comento que el Ayuntamiento de Bonares, encabezado por el que fue alcalde desde las primeras elecciones democráticas e Hijo Predilecto de la Villa, Juan Coronel, y el equipo de gobierno municipal socialista, siempre muy consciente y consecuente con esta injusticia y barbarie construyó un panteón sobre los terrenos donde están enterrados estos buenos hombres. Traslado aquí la dedicatoria tan acertada y cierta que aparece en la lapida de la fosa común:
“Aquí yacen los restos de un grupo de vecinos de Bonares, víctimas de la represión durante la Guerra Civil 1936-39. Ellos pagaron con sus Vidas la defensa de la Libertad y la Democracia legalmente establecida en nuestro país. Bonares, su pueblo, no les olvida y les construye a través del Ayuntamiento este panteón como muestra de Reconocimiento, Admiración y Respeto a tan alto tributo”.
Yo, como descendiente de dos personas asesinadas en mi familia por los franquistas-falangistas (mi abuelo y su hermano), quiero desde aquí agradecer públicamente una vez más a Juan Coronel, que fue durante muchos años alcalde de Bonares, a su actual alcalde Juan Antonio García y al equipo de gobierno y grupo municipal socialista del ayuntamiento, todo lo que han hecho y siguen realizando para poner en valor la historia y la vida de estas personas y denunciar la gran atrocidad que cometieron con ellos y sus familias.
A continuación comparto con vosotros parte de las sentidas y emotivas palabras que tuve la oportunidad de pronunciar cuando me solicitaron desde el ayuntamiento que interviniera en la inauguración del monumento a todas las víctimas de la Guerra Civil en Bonares dentro de las I Jornadas de Memoria Histórica celebradas en Abril de 2008:
… teniendo en cuenta que su pueblo y gran parte de la sociedad en general no les olvida, creo que es necesario valorar y reconocer la organización de este tipo de actos en recuerdo de estas víctimas, que nos haga pensar y reflexionar, ya que “son los seres humanos los que construyen la historia y son también los que se ven afectados por la misma”.
¿Cómo puede una sociedad defender la libertad y la democracia, si a las personas que lo hicieron en otro tiempo se les castiga con la amargura del silencio, con la vergüenza y con el olvido? La Recuperación de la Memoria Histórica entra de lleno en la recuperación de la “dignidad de estas personas” y, por tanto, en la recuperación de “nuestra dignidad como pueblo”.
La lucha de la memoria contra el olvido es imprescindible para hacer justicia, para transformar la sociedad en un sentido más humano y para que no se repitan episodios tan crueles como la represión llevada a cabo en la guerra civil y en el posterior régimen dictatorial.
Cuando se niega de modo absoluto “verdad y justicia”, como ocurrió en España durante la dictadura franquista, se afecta de modo sustancial al derecho de las personas de obtener reparación y reconocimiento. La naturaleza de ciertos crímenes exige medidas reparatorias, especialmente valoradas por las víctimas, adquiriendo, en este sentido, máxima importancia el derecho a la restitución pública.
Por ello, quisiera terminar aquí mis palabras con la reflexión de que “la construcción del presente y del futuro de nuestra sociedad y de nuestro país debe fundamentarse en el perdón, …pero nunca en el olvido”.
Antonio Velo Bueno. Agosto 2014