La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha iniciado una serie de trabajos de restauración, mejora y puesta en valor del Arboreto del Villar en el Coto de la Matilla I, en el término municipal de Bonares.
La actuación está dirigida a la conservación del patrimonio rural natural y se enmarca dentro del Plan de Infraestructuras Forestales (PIF) 2015. Con un plazo de ejecución de seis meses,
El proyecto, financiado en un 75 por ciento con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), cumple, por tanto, como ha señalado la delegada territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Josefa González Bayo, el doble objetivo de cuidar y salvaguardar el paisaje al mismo tiempo que contribuye a la que es la “prioridad absoluta” del Gobierno andaluz, la creación de empleo. “El monte es una fuente de riqueza, de sostenibilidad no sólo en términos ambientales, sino también social y económica, y hemos de aprovecharlo, como cada recurso que tenemos”, ha apostillado González Bayo.
Arboreto del Villar
En cuanto al Arboreto del Villar, cuya singularidad descansa en su condición de una de las curiosidades botánicas
más interesantes y desconocidas de la provincia e, incluso, del país, con la presencia de fauna de gran relevancia, como es el caso del lince ibérico (Lynx pardinus), el proyecto pretende apuntalar el entorno visual del arbolado, la reposición de infraestructuras deterioradas y el acondicionamiento de senderos, entre otras acciones. El reto, según ha manifestado la delegada territorial, es aumentar el valor del patrimonio histórico y natural de este paraje que reunió diferentes especies de eucaliptos con el objeto de experimentar e investigar la posible utilidad de algunos árboles de rápido crecimiento con fines madereros e industriales, para la desecación de lagunas y como plantas ornamentales.
En concreto, se abordará desde la selección de brotes de eucalipto y el destoconado (14,56 hectáreas), la eliminación de eucaliptos y la repoblación con especies rupícolas (5,44 hectáreas), la densificación con especies autóctonas (2,53 hectáreas) y la eliminación de árboles decrépitos (8,73 hectáreas). Unas labores a las que se suman la creación y mejora de infraestructuras contra incendios forestales (20,66 hectáreas), el arreglo manual del camino (546 metros), la instalación de una talanquera de madera (126 metros), la contención hidrológica (3,6 metros cúbicos), la rehabilitación del centro de interpretación y la reparación de impostas.