DESDE GALILEA.
Beata Sor Dolores.

A las puertas de un acontecimiento histórico para Bonares, no podemos callar. Y no me callo: animaré, hablaré. Decía Jesús: “Os digo que si estos se callan gritarán las piedras”…(Lc. 19,39) y la misma historia nos dará un día la razón. Si hoy nos llama la atención el recoger acontecimientos pequeños y gozamos cuando alguien nos los recuerda, como cuando leemos el “¿Sabías que?”… Pienso que es el primer acontecimiento en Bonares a nivel de la Iglesia universal, jamás será olvidado en los siglos venideros como no lo han sido en Córdoba y en Niebla sus Mártires S, Walabonso y otros, desde el día 7 de Junio y su hermana Sta. María el día 21, nada menos, desde el año 851 y Ayamonte a su mártir Beato Vicente, desde el 10 de Septiembre del año 1622 y Beatificado el día 7 de Julio de 1867 por el Papa Pio IX.
El día 12 de Agosto de 1936, día de su Martirio y el día 13 de Noviembre día de su Beatificación. Jamás se olvidarán en la Historia de la Iglesia, donde aparece a nivel universal «nació en BONARES (Huelva). Tras un largo y lento proceso que se inicia en Madrid y que no culmina hasta el 25 de Mayo de 1999, para enviarlo a Roma, donde comienza el definitivo y también lento proceso, que aprobado por las Comisiones de los distintos Dicasterios es finalmente firmado su decreto de Beatificación por el Papa Benedicto XVI, el 20 de Diciembre de 2012 donde leemos en el Decreto: Sor Dolores Barroso Villaseñor, natural de BONARES (Huelva). Casi no me lo creo: BONARES, en un Decreto Papal de Benedicto XVI.
Ella por tres veces confesó ser Hija de la Caridad, según el testimonio de la Sra, Petra Saldeña y su yerno Santiago Rico de la Pensión de la C/Arenal,15 y aunque le ofrecieron ser Maestra o Enfermera del “Socorro rojo”, si renunciaba a su condición de Hija de la Caridad, oferta que ella renunció prefiriendo sellar su vocación con su propia sangre. “El amor es más fuerte que la muerte”…(Ct. 8,6), por eso venció el temor a la muerte en plena flor de la vida y supo ofrecerla perdonando. Dice San Pablo: “Los mártires no se dejaron engañar “con teorías y con vanas seducciones de tradición humana, fundadas en los elementos del mundo y no de Cristo” (Col.2,8)
Despierta, querido pueblo mío de Bonares a este gran acontecimiento. Ya nuestro querido Párroco, con el que he tenido dos encuentros recientes está animado y animando con entusiasmo. No se trata de una persona a los ojos del mundo importante de la política o de la economía. Se trata de una hija nuestra, de una de la familia las más pobre, que tuvo que emigrar buscando trabajo y tan pobre que se rompió del hambre, muriendo dos hijos de “raquitismo” y se piensa que Francisco su padre, se quitaría el pan de la boca para estos hijos, porque fue el siguiente en morir y el último, ya casi Sacerdote, murió de tuberculosis.
Es un acontecimiento, para que todo el pueblo se movilice y no esperen que el homenaje que merece esta familia en esta hija suya y nuestra venga desde arriba. Es su pueblo, son los pobres, los que tienen que echarse a la calle porque ella es un reflejo de tantas familias humildes, honradas y pobres de nuestro pueblo. Que merece una Calle (aunque sea una callejita) pero céntrica con azulejo grande, que todo el que llegue a Bonares, pueda verla y con ello podamos decirle como la Virgen en su canto: “A los hambrientos colmó de bienes”… (Lc. 1,53). Esto tendría que nacer del pueblo, pueblo, es carne de nuestra carne, es Mártir de nuestra fe. En Bonares hay iniciativas para esto y para más. Ahí están las Cruces, las Hermandades, los grupos que saben organizarse en la fiesta de la Santa, en le Romerito, en el Rocío, en las fiestas de los dulces o verbenas, de la Cruz de la calle tal o cual… Que a nuestro Párroco no le falte quienes colaboren con entusiasmo a sus iniciativas.
Ya tenemos el “Boceto” de su futura imagen que será venerada nuestra Parroquia y que ha sido ya donada por una familia de nuestro pueblo, encontrada a mi paso. Yo desde aquí de Galilea, que no podré acompañaros a Tarragona, trato de vivir este regalo del Señor al final de mis días.
También dice San Pablo de los mártires: “que fueron cristianos de fe madura, sólida, firme. Rechazaron, en muchos casos, los halagos y las propuestas que se le hacían para arrancarles un signo de apostasía o simplemente de minusvaloración de su identidad cristiana”.
Quiero terminar con un pensamiento del Papa Francisco sobre la vejez del Sacerdote. Dice él que recuperar la pertenencia y la propia historia significa recuperar el respeto. Quizás de ahí me nace en este momento mi pertenencia y recuperación de la historia de mi querido pueblo de Bonares y darle todo de mí en estos coloquios DESDE GALILEA … Y dice más con relación a esta misión que me encomienda la Iglesia casi a mis ochenta años… La relación con los más jóvenes, con los hijos, es donde esa «respetabilidad» no puede ser fingida. Existe en los jóvenes una especie de sexto sentido ante los amores que hace que a algunos Sacerdotes se les respete y se les sienta cercanos, se les trate con cariño, se les busque y se les pida consejo, se les abra el corazón en confesión… y dé gusto sentarse a su mesa… En el fondo, hay una herencia que se debe transmitir… Si solamente esa herencia de su larga experiencia la ha administrado para su provecho quedaría sin nada que transmitir. Pablo, en su relación con Timoteo, es el prototipo del anciano, que está a punto de ser derramado como una libación (2Tim 4, 6) que sabe dejar su herencia a un joven. Y mantiene dos cosas: su vocación, y su paternidad… (Del Papa Francisco). —-Ya puedo decir en este tiempo de las 20 veces que venido, ya sea en Jerusalén o aquí en Galilea: ¡Cuantas lágrimas he enjugado! ¡De cuantos milagros he sido testigo!
Sirva esta reflexión, para explicar esa recuperación de pertenencia y de mi propia historia, con lo ya transmitido DESDE GALILEA a mi querido Bonares y para explicarle a mi familia y a mis amigos, lo inexplicable de estar aquí en esta misión.
DESDE GALILEA
Antonio Martín Carrasco
Sacerdote de Bonares