Bonafrú arranca la campaña de berries presentando nueva imagen de marca y estrenando web corporativa. Tras estas acciones, que bien podrían parecer únicamente estéticas, encontramos un proyecto firme y muy definido, con el que persiguen mejorar su presencia y competitividad en los mercados en un momento, el actual, clave para la entidad. “Acabamos de adquirir una finca de 200 hectáreas en los términos municipales de Lepe y Villablanca, con las que aumentamos en un 48% nuestra superficie de cultivo”, señala Manuel Limón, presidente de la entidad. No será hasta finales de 2017 cuando esta finca entre en producción, con fresas y frambuesas inicialmente, y arándanos en unos años, pero la cooperativa quiere estar ya preparada para gestionar ese importante aumento de la producción. “Necesitamos ganar en visibilidad, ampliar mercados, y sobre todo, que los clientes nos identifiquen con valores como la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente”, apunta Limón.
Así, el nuevo logotipo emplea una tipografía actualizada e incorpora un icono alegórico con el que Bonafrú suma un nuevo color a su identidad corporativa, el verde, en honor a esos valores que forman parte de su ADN. “Nuestra producción utiliza la filosofía y los protocolos de Residuo Cero, y estamos a un paso de ser ecológicos. Los clientes pueden estar seguros cuando compran nuestra fruta, no sólo en términos de calidad, sino también en sostenibilidad”, argumenta el presidente, recalcando la importancia de conservar el medio ambiente, más aún en el entorno donde se sitúan sus producciones, Doñana.
Esta nueva imagen podremos verla esta campaña en todos los envases y formatos comercializados por Bonafrú, e incluida en la web www.bonafru.es que acaban de poner en marcha, donde destacan las imágenes, y sobre todo información útil para clientes y consumidores.
Apuesta por el arándano
Aunque por volumen el arándano sigue siendo el minoritario para Bonafrú, si es un producto con una gran potencial de crecimiento dentro de la entidad. Actualmente cuentan con 40 has. dedicadas a este cultivo, de las que 30 están ya en producción. “De las 200 hectáreas que hemos adquiridos, una cuarta parte se destinará al arándano, lo que nos permitirá aumentar su volumen comercial de forma considerable en los próximos años, y atender así la demanda creciente en los mercados”, comenta Manuel Limón.
Y es que el arándano sigue los pasos de la frambuesa, fruta que a pesar del fuerte incremento en su producción, continua con una demanda igualmente al alza.
