Bonares despide a los niños bielorrusos entre lágrimas.

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El sabado dia 7 de agosto , Bonares vivió con mucha intensidad la despedida de los 36 menores que, un año más, han podido disfrutar de un verano en la provincia onubense. Desde su llegada el pasado 18 de junio, los niños han realizado numerosas actividades con las que regresar a casa con un grato recuerdo.

El local del Hogar del Pensionista de la localidad fue el escenario donde se dieron cabida más de un centenar de personas.

Durante este encuentro, antes de la partida, las dos monitoras bielorrusas que se desplazan con los niños desde Ucrania hasta Huelva mostraron su agradecimiento a todas las entidades que hacen posible este encuentro, entre ellas la Obra Social de Cajasol que, desde el principio, ha colaborado con ASNIA para que este proyecto fuese una realidad.

Los niños, que tienen unas edades comprendidas entre los 8 y los 16 años, disfrutan esta experiencia al máximo pero como explican las familias de acogida “cuando llega este momento tienen ganas de volver porque quieren ver de nuevo a sus padres y hermanos que les esperan en su país”. Pero estas ganas de regresar vuelve a tener el sentido contrario al cabo de la semana de estar en Ucrania pues al haber visto de nuevo a familiares y amigos durante unos días, las ganas de regresar a Huelva se hacen presente.

Para las familias de acogida el momento de la llegada supone un estallido de júbilo y eso lo demuestra la página web de ASNIA que a modo de ‘Diario de a bordo’ explica cada una de las actividades y momentos emotivos vividos con los niños. El hecho de que estén perfectamente concienciados de que la estancia concluye en 40 días, no impide que la emotividad y la tristeza se apodere de estos admirables anfitriones.

Este grupo de niños que llega a Bonares  está afectado, de algún modo, por la radioactividad que aún hoy sigue presente en Chernobil, donde explotó un reactor nuclear en 1986.

La labor que realiza la asociación ASNIA resulta muy importante pues sólo el hecho de sacar a estos niños un mes de esa zona puede aumentar su esperanza de vida entre dos o dos años y medio.

chernobyl 1970-1986