Cristóbal Pérez., comercial de Selberry.

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Comenzó a trabajar a pie de campo, en la plantación de los primeros arándanos de Selberry, también conocida como Frutas Hermanos Pulido, una empresa familiar de Bonares cuyos miembros atesoran más de 25 años de experiencia dedicada al campo.

Más tarde, Cristóbal Pérez se adentró en el área comercial, donde ha conseguido colaborar con otras empresas agrícolas hasta crear Plus Berries, desde donde da una salida común a la fruta poniendo el acento en la innovación.

 

¿Por qué en Selberry habéis optado especialmente por el arándano?

Aunque estando en Bonafru empezamos con la fresa, probamos con la frambuesa y le vimos salida. Desde entonces hemos ido decantándonos paulatinamente por el arándano, al que hoy día dedicamos la mayoría de nuestra cuota. La frambuesa y el arándano tienen prácticamente la misma demanda en el mercado, pero creemos que el arándano aún tiene más potencial.

¿Cuál es vuestro mercado?

Toda Europa y más allá: Suiza, Francia, Italia, Inglaterra, Bélgica, Alemania, Holanda, Estonia, Suecia, Finlandia…

¿Cómo es trabajar en una empresa familiar que, sin embargo, tiene tanto alcance?

En principio no es fácil, sobre todo porque yo también soy un familiar dentro de la empresa, por lo que eso me obliga a implicarme más, para bien o para mal, pero al mismo tiempo una empresa familiar te da mucha libertad de movimiento para realizar tu trabajo. Mi experiencia hasta el momento ha sido muy positiva.

Selberry, junto a La Canastita, Frutas Remolino y Agromartín, ha creado un producto de V gama llamado Frutaful, unos snacks de frutos frescos triturados. ¿Cómo ha sido la experiencia?

Cuando existen picos de producción, los mercados se  vienen abajo y por eso buscamos la forma de crear un producto para poder defender la fruta a un precio óptimo. Además, queríamos diversificar nuestra oferta y sacarle más rendimiento a la fruta. Y así surgió esta idea.

¿Cómo nació esta colaboración entre diferentes empresas?logo

En este sector la colaboración es complicada, pero siempre hemos tenido muy buenas relaciones con estas empresas, incluso compartimos clientes con ellas o los buscamos conjuntamente. Gracias a esta relación hemos creado una empresa llamada Plus Berries, que se ha marcado la innovación como uno de sus objetivos.

¿Qué resultados está dando esta experiencia?

Actualmente estamos metiendo el producto en los mercados. Ya hemos conseguido que esté disponible en 170 tiendas de España, concretamente en Supercor, Hipercor y El Corte Inglés. Como todo producto novedoso, las ventas van arrancando poco a poco y estamos viendo cómo va a más.

¿Es necesario que se innove más en los productos finales que se ofrecen en el mercado?

Sí. En nuestro caso lo hacemos, dedicamos tiempo y recursos a la innovación, y no es fácil porque la fruta fresca tiene muchas limitaciones, a no ser que sea procesada.

La producción de frambuesas ha caído un 5 % este año y la campaña de arándanos está todavía en marcha pero a menor ritmo. ¿Qué tal os esté yendo este año?

Nuestra producción de arándanos ha caído debido a la climatología tan adversa que hemos tenido este año, pero la calidad se ha mantenido y el mercado ha respondido bien.

¿Esto es sólo un bache en el camino o el negocio de la agricultura está perdiendo fuerza?

La agricultura es un buen negocio si sabes hacer las cosas bien. Tiene futuro, pero es necesario ser muy constante y darle mucha atención. Prueba de ello es que es uno de los sectores que mejor están funcionando pese a la crisis.

Como comercial, ¿piensas que todavía queda mucho que mejorar en este sector?

Aquí existen experiencias, como Onubafruit, que bajo mi punto de vista pueden mejorarse ya que, aunque la idea es buena, la ejecución no lo es tanto. Es una tarea difícil. Incluso cuando nosotros, los productores, concentramos la oferta, los supermercados también saben aprovecharse de eso porque saben que detrás hay mucha fruta. Efectivamente, hay mucho que mejorar en este ámbito pero es un asunto complicada, habría que echar mano de una mayor unión entre nosotros o establecer unos precios mínimos.

Las obras de “Abastecimiento de agua al Condado de Huelva y entorno de Doñana” han comenzado. El agua superficial está ahora más cerca que nunca. ¿Cómo se sienten los agricultores bonariegos con la problemática del agua de riego?

No están para nada seguros ni tranquilos, no saben cómo va a terminar todo esto, y los clientes cada vez nos presionan más con el uso del agua. Nosotros lo único que queremos es tener acceso al agua superficial para poder prescindir de la subterránea. Somos los primeros interesados en hacer las cosas bien pero no paran de ponernos piedras en el camino.

“La agricultura es un buen negocio si sabes hacer las cosas bien”