Cuando la sociedad se deshumaniza.

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Indalecio Iglesias Romero

Esta sociedad, donde solo lo productivo cuenta, despoja a los seres humanos de lo más valioso, de aquello que nos diferencia del resto de los animales, este cruel sistema primero nos deja sin individualidad, después nos quita los sentimientos y todo con una sutileza que asombra a quien con un poco de reflexión percibe las claves del llamado liberalismo económico, un sistema que aparentemente nos da mas libertad, pues sus ideólogos dicen que el estado coarta la iniciativa privada por lo tanto el estado es una piedra en el camino y su ideal es sustituir el Estado Social por el Mercado in solidario y violento, la cohesión basada en la solidaridad social legalmente establecida, por la ley del mas fuerte, esta locura mercantilista le lleva a despreciar el milenario tesoro de la cultura humana para adorar un progreso técnico que al no respetar los derechos de los mas débiles, acabará sumiendo al hombre en la barbarie que tan dolorosamente dejamos atrás.

Cuando la sociedad se deshumaniza, todos sufrimos las consecuencias, el futuro se vuelve más incierto, cada vez somos menos dueños de nuestro presente y a medida que nos empobrecemos culturalmente nos vamos quedando sin pasado, pero hay un sector de la sociedad que sufre doblemente el empobrecimiento social, son los más débiles, aquellos que necesitan de los demás que inexorablemente se irán quedando solos, una soledad a todos nos espera pues al final todos seremos mas débiles y estaremos mas solos.

[pullquote]Se echa en falta las voces de aquellos sectores de la sociedad que ante el avance de las ideas neoliberales, no se hacen oír, no muestran un firme rechazo ante el atropello de una minoría poseedora de inmensas fortunas, que sin ningún escrúpulo van despojando el estado social de los cimientos en los que se sustenta nuestra joven Democracia.[/pullquote]

La historia esta llena de grandes hombres que proclamaron una sociedad más justa, más libre y más solidaria como el ideal que el ser humano necesitaría para desarrollar plenamente todas sus cualidades y para conseguirlo la mejor herramienta era un estado donde la democracia, no fuera solo una formalidad si no que impregnara toda la existencia de los ciudadanos, en nuestro actual sistema político, estamos bastante lejos del ideal, en el no todos somos iguales, el poder no emana solo de las urnas y no lo detentan solo los políticos democráticamente elegidos, existen otros poderes que desvirtúan el estado social y de derechos en el que creemos vivir, esos poderes, anulan la democracia, el capital financiero puede sumir en la miseria a países y continentes enteros, pues el mercado no tiene corazón, y no le importa el sufrimiento en el que sume a millones de personas, esta irracionalidad llega a la cumbre del egoísmo y de la cerrazón en las afirmaciones de algunas influyentes personalidades de nuestro Gobierno cuando afirman que aquellos Hospitales que sean deficitarios deberían cerrarse, produce escalofríos pensar donde nos llevaría el desarrollo lógico de estas ideas.

Se echa en falta las voces de aquellos sectores de la sociedad que ante el avance de las ideas neoliberales, no se hacen oír, no muestran un firme rechazo ante el atropello de una minoría poseedora de inmensas fortunas, que sin ningún escrúpulo van despojando el estado social de los cimientos en los que se sustenta nuestra joven Democracia.

Tristemente, aquellos que ven como inexorablemente el futuro les abandona, no están en condiciones de luchar, de resistir los embates de las ideas mercantilistas, a esta nueva barbarie tenemos que oponernos todos los que estamos convencidos de que el ser humano es solidario, progresista y generoso y esas cualidades las tenemos todos, no las dan ningún carnet por el contrario, algunos carnet si que las quitan.

Indalecio I. R.