DESDE GALILEA
El pueblo Judío, escogido por Dios para iniciar la nueva creación ha sido rechazado y maltratado en todas generaciones de su historia. El plan de Dios y su nombre, se ha mantenido vivo en ellos, como el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Entre los miles de ejemplares de nuestra Biblioteca busco la influencia de este pueblo, con el nuestro de Bonares. Lo que busco, probablemente permanece sin traducir del hebreo. El pueblo judío actual, vive ese complejo de rechazo. Y cuando vienen a visitar esta Casa, que, cada día son más los que vienen (ya pasan de los 200.000, al año) y se ven tan cogidos, se les habla en su lengua hebrea y se les dice con sinceridad, que gracias a vosotros, hemos podido conocer a Jesús, hijo de vuestro pueblo, que nos llamado a esta Misión, que comenzó a desarrollarse desde vuestro pueblo, desde aquí mismo en este Monte de Galilea. Hay quien se emociona oyendo esto y son propagadores de la acogida de la Casa.
Cuando el año 86 vine con un grupo. El Guía nos comunicó que se habían editado un libro en hebreo, con los últimos reductos judíos que quedaron en España, tras la expulsión. Yo no sé de donde me vino la noticia y le dije: me parece que en mi pueblo, BONARES, quedó uno de esos reductos. El me dice, no me suena el nombre de ese pueblo. Al día siguiente cuando volvió al Hotel me dijo: llevas razón. En la provincia actual de Huelva, quedaron tres reductos importantes: Valverde, Bonares y Alosno. En mi pueblo, dije, aún se conserva nombrar una calle, como la calle “de los Judíos”. Los que quedaron, según la historia, tenían que simular su conversión y cambiarse de apellidos, Se ponían apellidos de árboles, plantas y ciudades: (Limón, Naranjo, Manzano, Carrasco, Romero, Cáceres, Huelva, Sevilla, Toledo… etc.). Algunos de estos y más, que no recuerdo, le dije, no faltan en mi pueblo. Ciertamente que la raíz de estos pueblos, como pueblos “Buscavidas”, son señalados e industriales: (calzados; mineros: viñadores de buenos vinos; (buscando sus ventas con los célebres “zampusos”); en la cultura, con ingenieros importantes; médicos; maestros; abogados; sacerdotes (he conocido vivos, hasta diez y ahora varios, de primera fila en la Diócesis), misioneros/as, monjas…y en el trabajo normal: sabios labradores, exportadores de frutas y los productos de sus campos, sus aceites; siempre hubo cantidad de camiones; talleres mecánicos; fábricas de ladrillos; constructores. Todo lo que contemplo en esta Tierra Santa, lo veo con el espíritu de Bonares. Hasta la religiosidad judía.
[pullquote]En la provincia actual de Huelva, quedaron tres reductos importantes: Valverde, Bonares y Alosno. En mi pueblo, dije, aún se conserva nombrar una calle, como la calle “de los Judíos”.[/pullquote]
Mantener una comunicación desde Galilea, tiene una gran importancia ahora mismo para mí y para Bonares. No podemos negar que la historia, la hace Dios y dice la Sagrada Escritura: “Vio Dios todo lo que había hecho y era muy bueno” (Gn.1, 31)…. Está la existencia de nuestro pueblo como BUENA- COSA, (en latín: BONA- RES), que repito siempre. Estas dos palabras unidas, no es una casualidad, porque Dios no crea casualidades. Es evidente y verdad que ahí existe lo bueno, la vida, y a mí desde ahí, esa vida, me tiene aquí. Algo bueno querrá decirnos Dios, con esta historia y algo bueno querrá de mí para vosotros. Ahí está el secreto: A mi edad, desde mi propia historia y mirando la historia que Dios ha hecho con nuestro pueblo, podemos concluir, que no sólo por su nombre, sino por su realidad, que recuerdo desde niño, podemos decir: ¡Qué cosa más buena de pueblo!
Como digo, escribo desde Galilea y es curioso, porque aquí comenzó la nueva creación. Con las mismas palabras con las que comienza la Biblia, comienza el hijo pequeño de la Santa, su Evangelio: (Jn.1.1) “En el principio… y aquí en Galilea, ya empieza todo: “…el ángel Gabriel fue Enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret…”; Jesús, una vez bautizado por Juan: “volvió Galilea…“Anuncia en Nazaret de Galilea, este programa de la nueva creación (Luc. 4.18-19): …”Evangelizar a los pobres…Proclamar la libertad…lavista a los ciegos…librar a los oprimidos…proclamar el año de gracia del Señor”.
Como en la primera creación, la intervención del hombre, lo estropea todo… A este Jesús, lo entregaron, para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros, dicen los dos discípulos de Emaús, esperábamos que iba a liberar a Israel (Luc 24. 20). Así, se expresan ellos, que se iban defraudados a sus casas… y cuando ellos ven, lo que seguimos viendo, dicen: ¡ES VERDAD, HA RESUCITADO!.
Las doce Cruces Gloriosas de Bonares, también es una expresión que dicen sin palabras: ¡HA RESUCITADO! Todavía más, ya una vez Resucitado, le dicen a la Magdalena, a la otra María y a Salomé (nuestra Santa) (Mac.1.ss): Id a decir a sus discípulos y a Pedro: Él va delante de vosotros a Galilea. ¡Allí lo VERÉIS!… Decimos que aquí empezó todo y aquí en Galilea, vivo como un presagio, que, ya ha empezado todo para mí, lo verdaderamente BUENO, lo DEFINITIVO, lo ETERNO. Después de aquí, que puedo esperar sino oír aquello:“Bien…entra en el gozo de tu Señor” (Mat.25,21)
No me gusta hablar de mí, pero a mis años, después de esta misión, no hay cabida para pensar en más futuro, sólo ir a recoger mi salario, el “denario” concertado del que habla el Evangelio. Es tanto ya lo recibido, en estos 54 años, y el estar aquí, más de dos años y medio, sumando los días, es la mayor paga, que nadie pudiera recibir. Dar la vida y darlo todo por los demás y por el Evangelio, es la mayor felicidad y no me glorío de ello, porque no me olvido de aquello que dijo el que me contrató a su viña “…cuando hayáis hecho todo lo que os han mandado, “decid: “Somos unos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer” (Luc. 17,10) . Seguiré buscando…
Desde Galilea: Antonio Martín Carrasco
Sacerdote de Bonares