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Los romeros de Bonares salieron hacia la aldea almonteña en torno a las 9.00 horas, justo después de que se celebrara la misa de bendición en la iglesia. Una misa que ha tenido que cambiar de ubicación por la amenaza de lluvia. Y es que tradicionalmente se celebra en El Corchito pero, al final, la junta directiva ha decidido no arriesgar y hacerla en la parroquia.
La Hermandad del Rocío de Bonares hizo anoche su entrada en la aldea almonteña bajo un auténtico diluvio. Agua, relámpagos y el sonido de los truenos se mezclaba con los vivas a la Virgen y los cánticos de los peregrinos que acompañaban al simpecado bonariego.
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