Dicen que han visto al niño imaginero sentado en un banco de la ermita, con la mirada perdida, el gesto ausente y la paz concedida. Lo ha visto una abuela, de esas que cada viernes, hasta que las fuerzas se lo permitan, no falta a su cita con la Santa Bendita y sus benditos hijos.
Cuenta la abuela que ha visto como aquel chiquillo, no apartaba la mirada de esa Madre y de esos niños que parió y protegió con sus manos, que los hizo suyos porque solo suyos podían ser.
Que ese niño tiene el rostro, como el rostro del Padre al que tantas veces dio vida en la madera, quieto pero inquieto a la vez. Cuenta la abuela que lo reconoció al verlo, porque fue él, quien aquella tarde de septiembre del año 1982, llevó a Bonares, a una mujer y a sus hijos, para que fueran paz y calma, consuelo y desvelo, Patrona y Madre, de todos los bonariegos.
Cuenta la abuela, que antes de marcharse, le cogió de las manos, le dio un beso en la mejilla y que una lágrima corrió por su cara, cuando observó que ese chiquillo, entre sus manos, una estampa de Salomé llevaba.
Raúl Delgado.
Fallece el imaginero Luis Álvarez Duarte.
Hoy nos ha dejado Don Luis Álvarez Duarte, escultor/imaginero que realizó la imagen de Sta. María Salomé, Patrona de Bonares.
Álvarez Duarte se puede considerar como el imaginero más relevante desde las últimas décadas del siglo XX. Sus obras pueblan toda la geografía española y cuenta también con una importante producción en hispanoamérica. Además de su valía artística, Álvarez Duarte fue capaz de dar reconocimiento a la profesión de escultor religioso.
Ya desde niño mostró una gran destreza para el arte en general y para la imaginería en particular. Aunque fue autodidacta, recibió enseñanzas de artistas tan reconocidos como Francisco Buiza, Rafael Barbero, Antonio Eslava y Sebastián Santos. También asistió a clases en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Sevilla.
Obras
Su primera obra fue la Virgen de los Dolores, titular de la Hermandad de San José Obrero, barrio donde se crió el artista. A partir de ahí, talló imágenes tan relevantes como la Virgen de de Guadalupe (Hermandad de las Aguas), el Cristo de la Sed, o la Virgen del Patrocinio (el Cachorro).
También se prodigó en la ejecución y diseño de monumentos públicos, como el de Juan Manuel Rodríguez Ojeda frente a la basílica de la Macarena.