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La agricultura del Condado de Huelva supone un pilar fundamental para la economía de la provincia, especialmente el sector de las berries o frutos rojos. Sus cifras son incuestionables, pero están en peligro por la falta de agua de riego para los cultivos.
Si el agua superficial no llega, los regadíos del Condado, unos de los principales motores económicos de los onubenses, podrían desaparecer.
Desde su puesta en marcha, hace más de 30 años, Freshuelva ha venido reivindicando la necesaria dotación de agua para los campos de nuestra provincia.
Durante todo este tiempo, las normativas y competencias administrativas se han modificado en varias ocasiones según los diferentes gobiernos autonómicos y centrales, a lo que se sumó la aparición de la Unión Europea y, con ella, su Ley de Aguas.En medio de esta situación, los agricultores de Huelva han continuado generando empleo y riqueza, y la fresa se ha dado a conocer en toda Europa. Además, mientras tanto, el sector se ha esforzado por las buenas prácticas en el cultivo, el respeto al medio ambiente y el uso sostenible de los recursos hídricos, poniendo en marcha sistemas de cultivo como la producción integrada, el control biológico de plagas o la producción ecológica.
Creemos que las administraciones deben tomar conciencia de la vulnerabilidad en la que se encuentra nuestro sector agrario frente a sus competidores europeos y adoptar todas las medidas que sean necesarias para su consolidación de presente y de futuro.
Las cifras hablan por sí solas: 500 millones de facturación global del sector de las berries, 80.000 contratos durante la campaña, una producción de 300.000 toneladas de fresas que colocan a Huelva como la tercera a nivel mundial, siendo también la segunda provincia andaluza en volumen de exportación de frutas y verduras.
Finalmente, no podemos olvidar que es labor de todos –productores, comercializadores, asociaciones, administración y colectivos sociales- seguir trabajando y colaborar para que este sector continúe siendo un pilar básico en la economía provincial.
Por todo ello, reclamamos una vez más una solución definitiva a esta problemática. Porque sin agua no hay futuro.