Entrevista a José Rafael Prieto Santana tras dejar de ser cura en Bonares.

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parroco de Bonares

parroco de Bonares

El sacerdote D. José Rafael Prieto Santana se marcha de Bonares después de dieciocho años de labor sacerdotal en nuestra localidad. Lo hace «agradecido y sintiéndose un bonariego más».

D. José Rafael ha decidido hacer un paréntesis de un año en su vida sacerdotal, para ello se lo ha solicitado al obispo, quien se lo ha concedido. Su destino, un tiempo en Roma y quizás luego un tiempo en las misiones.

Bonares digital, ha querido entrevistarlo para saber algo más de la persona, sus comienzos, su trayectoria y también  para que nos aclare algunos temas que han creado polémica últimamente en la localidad.

  • ¿Cómo descubrió su vocación al sacerdocio y cuándo decidió que quería ser cura?

Trabajaba en una empresa constructora y más o menos tenía la vida resuelta con grandes perspectivas de futuro. Me trasladó la empresa a Granada y participé en una comunidad de base muy comprometida y allí surgió la llamada. Que no es una llamada a la cabeza sino al corazón. Y aunque personas queridas me decían  que no lo hiciera yo no podía negarme,  me hubiera traicionado a mi mismo.

  • La vida de un cura despierta interés porque siempre es un poco desconocida… Don José Rafael, ¿Cuándo se hizo Vd. cargo de esta parroquia? ¿De dónde provenía?

Es verdad que en estos tiempos una persona  deje tantas cosas que el mundo le ofrece plantea fuertes interrogantes facilitando que se den  etiquetas de muchos tipos. Gracias a Dios   he sido muy libre en Bonares y todo el mundo me ha podido conocer.

Me hice cargo de esta parroquia el 4 de Septiembre de 1997. Llegué del Alosno, tierra muy querida por mí, enraizada en fuertes  tradiciones, “palabra cantada” a lo largo del año.  Llegue siendo todavía joven y me voy mayor. He madurado y crecido en Bonares compartiendo mi vida con personas extraordinarias.

  • Cuando le nombraron sacerdote de Bonares, ¿Qué impresión tuvo de esta parroquia?

La historia reciente de la parroquia de Bonares (el conflicto  con la Hermandad de la Santa no resuelto, porque  jurídicamente no era Hermandad,   la secularización de un cura…) invitaba a andar con pies de plomo pero desde el primer momento me sentí muy a gusto y empecé a ocupar el lugar que me correspondía como párroco, naturalmente con  las “meteduras de pata” propias del novato.

Y me sentí a gusto porque la realidad parroquial, la disponibilidad de sus gentes  y sus posibilidades eran enormes e invitaba a trabajar con ilusión.



  • ¿Qué es lo que más le sorprendió de Bonares?

Fueron muchas cosas. ¡cómo no sorprenderse ante la belleza de sus cruces!  O la maravilla del Corpus o la mañana de Pascua donde el olor del romero se graba en el fondo del alma para no olvidarse nunca más.

Fueron muchas cosas y sobre todo muchas personas que uno la hace suya y que difícilmente se pueden olvidar. Lo quiera o no soy para siempre bonariego.

  • ¿Qué dificultades te has encontrado en estos años de sacerdocio en Bonares?

Quien tiene una responsabilidad de servicio público, si quiere ser auténtico, no puede contentar a todo el mundo. Y aunque se explique tantas veces te encuentras a veces con la incomprensión de algunas personas.

La Iglesia no ha pasado por sus mejores años. A veces con razón y tantas veces incomprendida y difamada. El cambio de la sociedad ha sido brusco. Y los cristianos no hemos estado preparados para hacerle frente.  La fuerte secularización de nuestro mundo nos obliga a volver a lo esencial. Y en ello está la Iglesia entera. La dificultad se convierte en reto: A los que estamos dentro nos ayuda a  purificar la  fe y el compromiso.

  • ¿Qué labor social se desarrolla desde la Parroquia?

A través de Caritas la Iglesia atiende a toda persona que tenga necesidad, emigrante o cualquier ciudadano, en atención primaria, ayudas económicas en alimentos u otras necesidades  o situaciones más complejas que necesitan de instituciones o especialistas. (P. e acogida madres solteras , drogadictos…)

  • Ha trabajado como profesor de Religión en el instituto de Bonares, ¿Cómo recuerda esos años? ¿Lo echa de menos?

Trabajar con jóvenes es maravilloso. Te mantiene siempre joven y abierto al futuro. No es fácil pero si apasionante. Claro que hecho mucho de menos el instituto pero por una serie de circunstancias ya no podía responder. De modo que con dolor tuve que dejarlo. Aunque he seguido tratando a los jóvenes en las catequesis de confirmación y como siempre he tenido que crecer en capacidad de comprensión y de cercanía en un mundo cada vez mas complejo y que para muchos padres ciertamente es muy difícil.



  • En estos últimos días desde la diócesis de Huelva se están produciendo muchos cambios de sacerdotes en los pueblos de la provincia, el dejar de ser cura de Bonares ¿ha sido una decisión del obispado o una decisión personal?

ermita de San Sebastian de Bonares Huelva.
Ermita de San Sebastián de Bonares.

Desde hace muchos años había pedido al obispo un tiempo de reciclaje. Tengo interés en estar un tiempo en misiones para conocer esa realidad y tal vez dedicar algo de mi vida a ellos. Pero eso ya se vería.

Como sabes me gusta el arte. La Ermita de San Sebastián está decorada con iconos bizantinos hechos por mí. Estoy muy interesado en una corriente artística de tipo de religioso que tiene su sede en el centro Aletti  en Roma.  Quiero estar con ellos unos meses. Nada de esto podría hacer sin ese año de reciclaje. Al concedérmelo el obispo no podía negarme.

  • ¿Ya se sabe el nombre del párroco que le sustituirá?

Si. Es el cura que actualmente  lleva Lucena y, que desde ahora será también párroco de Bonares. Su nombre Don Juan José Guillen Trujillo. Desde aquí mi felicitación por su nombramiento de párroco de este maravilloso pueblo y mis mejores deseos de fecundidad en su ministerio.

  • En estos días hemos tenido elecciones de la Hermandad de Santa Mª Salomé, donde la junta de gobierno saliente no funcionaba debido a grandes desencuentros entre sus miembros, ¿estaba usted al tanto de lo que ocurría -y si es así- podría haber hecho algo?

Naturalmente que estaba al tanto de lo que sucedía. No solo al tanto sino en medio y sufriendo sus consecuencias y no contentando a nadie. De hecho hoy algunos incapaces de unas sana autocritica me critican duramente haciéndome responsable de lo sucedido.

Es una pena pero así es. Sinceramente sigo sin comprender las razones últimas de esta historia. A mi particularmente me hubiera gustado que este malestar no se  hubiera hecho público. En una familia es normal que haya diferencias pero como les dijo  mi compañero en la misa de Santiago “los trapos sucios hay que lavarlos en casa”, pero no pudo ser.

Fueron más fuertes esas fuerzas oscuras primarias que tantas veces mueven a las personas y que tanto daño hace.  Pero sin duda, de todo este malestar y  sufrimiento se puede sacar mucho de bueno, si los que lo hemos padecido no nos dejamos arrastrar por el resentimiento sino al contrario descubrimos  que es muy hermoso servir y mucho más a la que tiene como raíz de su nombre Salome, la paz,  Shalon en hebreo. Santa María Salomé   quiere ser y debe ser fuente de paz para todos. Santa María Salomé aprendió del Maestro a ponerse en el último lugar para servir  ya que los que buscan los primeros puestos aplastan y oprimen. Y esa actitud debe configurar siempre a los que son espejo de su presencia entre nosotros. Y valga para todos, ella merece unos hijos que actúen con los valores que representa. Si no están estas actitudes, lo demás, sobra todo. Cada uno verá en su conciencia hasta donde llegó y hasta dónde debe llegar.

  • El pasado sábado se procedió a la bendición del cuadro de la Santa realizado por el pintor  Manuel Peña Suárez, el cual en un comunicado en Facebook se quejaba del poco interés mostrado en la obra por el presidente Cándido Coronel y por usted mismo. ¿Qué tendría que decir al respecto?

Manuel Peña Suarez ante su obra Santa María Salomé.
Manuel Peña Suarez ante su obra Santa María Salomé.

Todo es fruto de la historia anterior. Posiblemente podía haberse hecho mejor pero  por  la falta de disposición y el temor  provocado por lo vivido anteriormente  que se podría repetir, no quería que la situación se escapara de mis manos. El autor influenciado por una sola corriente, informado parcialmente  medraba para  que el cuadro no fuera a la Parroquia. Antes de preguntar e informar ponderaba exagerando de  los peligros si era trasladado.  Peligros que no hubo cuando fue trasladado del taller del autor a Bonares y manipulado por pocas personas. Nada de eso  pertenece al arte. Su pintura ha sido manipulada con exquisito cuidado. No se ha hecho absolutamente nada que pudiera perjudicar a esta magnífica obra. Y por mi parte, no debía dejar un problema no resuelto al próximo párroco.

He contestado al autor en su facebook y él incluso ha puesto en mi comentario un “me gusta”. Me acusa de insensible al arte. Uno de mis sufrimientos al llegar a Bonares fue entrar en la Ermita de San Sebastián y algo tan bello que estuviera relleno de tabiques, con tantas sombras  y humedades no entraba en mi sensibilidad artística. Me propuse restáuralo. Y en poco tiempo superando muchas dificultades pudimos hacerlo. Y ahí está con toda su belleza, decorada con iconos pintados por mí, prestando un  precioso servicio.  Vinculado al arte  conozco la relación del autor con su obra y puedo comprender al autor.  Si él no ha estado en la bendición debe preguntarse ¿por qué? Y si es capaz de responder  en todas sus dimensiones le puede  ayudar  a situarse adecuadamente tratando a sus clientes en la legítima perspectiva.  Como digo, todo es fruto de una historia de malos entendidos y de muchas cosas más que es mejor dejar aparte. No merece la pena “remover”  esta historia. La pintura ha sido regalada por la Hermandad a la Parroquia. Es propiedad de la Parroquia  para el disfrute y gozo de todos los feligreses y el nuevo párroco tiene la responsabilidad de colgarla. Deberá colgarla a la mayor brevedad posible,  en alguno de los dos únicos sitios viables, en el baptisterio junto a la Virgen del Carmen o en el lugar que ha dejado libre el Crucificado. Con la mayoría de las gentes me decanto por este último lugar para que su hermosa imagen llene el templo, participe  como una más cuando se celebra la eucaristía, toque con su mirada a los que se casan y se bautizan, acompañe al que salta al otro lado.  Y en determinados momentos todo el pueblo congregado se pueda volver y le canten su himno. Y cuando la Parroquia  la cuelgue  podrá venir si quiere su autor, al que ya no le pertenece la obra porque una vez realizada adquiere vida propia   y  entonces podrá compartir con nosotros el sentimiento que le provoca su obra y tener   el debido reconocimiento.

  • ¿Cuál es el recuerdo más emotivo que tiene de su paso por Bonares ?

He vibrado emocionalmente muchas veces en Bonares, muchas… pero, sobre todo, he tenido la alegría de conocer personas que por su grandeza humana y cristiana debieran de estar en los altares. No lo estarán nunca pero en mí y en otras muchas personas hay un altar en el corazón viviendo para siempre. Esas personas son el fruto más esplendido de un pueblo generoso y bueno.

  • Un mensaje de despedida que quiera usted mandar a todos los bonariegos.

Creo haberlo dicho en algún lugar. Aunque quisiera no podría borrar de mi vida el sentirme bonariego. Aquí he crecido y madurado. Mi deseo para Bonares es que sus hijos y todo el pueblo puedan crecer realizando sus muchas posibilidades, son muchas más  de las que aparentemente vemos. Bonares es un pueblo muy generoso y solidario y está llamado a ser punta de lanza,  fermento de un mundo cada vez mejor.