La zona rural Leader del Condado de Huelva está integrada por las localidades de Almonte, Beas, Bollullos Par del Condado, Bonares, Chucena, Escacena del Campo, Hinojos, La Palma del Condado, Lucena del Puerto, Manzanilla, Moguer, Niebla, Palos de la Frontera, Paterna del Campo, Rociana del Condado, San Juan del Puerto, Trigueros, Villalba del Alcor y Villarrasa.
En este nuevo marco de ayudas 2014-2020, el GDR Condado de Huelva (ADERCON) gestionará un total de 4,7 millones de euros que fomentarán la mejora de la calidad de vida de los territorios así como sus equipamientos y servicios, ya que entre las actuaciones destacadas se encuentran iniciativas que apoyan la modernización de infraestructuras y la creación de empresas rurales.
Juan Antonio García García es presidente de ADERCON.
¿Cuáles son las prioridades/objetivos de su territorio en el nuevo marco 2014-2020?
El Condado de Huelva se ha caracterizado siempre por ser una comarca eminentemente agrícola, actividad que se refleja en sus manifestaciones culturales y que forma parte su paisaje y, en general, de su patrimonio. A ello contribuye el clima de la zona y sus características edafológicas que hacen posible la producción temprana y le otorga ventajas con respecto a otros territorios. Tanto es así que, de la superficie agrícola provincial, el 57% está en la comarca del Condado, lo que muestra el gran peso que tiene esta actividad en la economía de esta zona.
Por otra parte, en la comarca se da una dualidad entre dos tipos totalmente distintos de agricultura, pues conviven la agricultura mediterránea tradicional, representada por los cereales, la vid y el olivo, que tiene una gran importancia cultural y patrimonial, aunque no tenga un gran peso económico ni suponga un volumen importante en el conjunto de la economía del territorio; con la agricultura intensiva de regadío, representada por los frutos rojos (fresas, frambuesas, arándanos y moras) que sí son muy relevantes, hasta el punto de suponer el 100% del total de la producción que de estos frutos, se da en Andalucía.
“LA CIUDADANÍA QUE HA PARTICIPADO EN LA ELABORACIÓN DE LA ESTRATEGIA COMARCAL, HA CONSIDERADO QUE LAS PRIORIDADES DEBÍAN DIRIGIRSE A FOMENTAR LA DIVERSIFICACIÓN Y EL CRECIMIENTO ECONÓMICO, CON CRITERIOS DE IGUALDAD DE OPORTUNIDADES, DE SOSTENIBILIDAD Y DE INNOVACIÓN”
Así, la vid y el olivo aún perviven como agricultura familiar, funcionando en muchos casos a los solos efectos de actuar como garante de ingresos complementarios, con un recambio generacional muy escaso y una falta de iniciativa empresarial y de mentalidad inversora, condicionando todo ello en la escasa rentabilidad de los cultivos y en la ausencia de transformación de los productos.
En este panorama, la ciudadanía que ha participado en la elaboración de la Estrategia Comarcal, ha considerado que las prioridades debían dirigirse a fomentar la diversificación y el crecimiento económico, con criterios de igualdad de oportunidades, de sostenibilidad y de innovación.
Por otra parte, el Condado es una comarca con un rico patrimonio natural, histórico y cultural pero que vive una dualidad en su estructura económica debido a las características de su principal fuente de riqueza, que es la agricultura, con diferentes grados de dinamismo entre unos pueblos y otros. También se ha observado que es necesario reivindicarse como comarca ya que los recursos del territorio son complementarios y que sigue habiendo carencias en algunos municipios que conviene paliar. Por eso, se ha decidido establecer un segundo objetivo dirigido a aumentar la calidad de vida de los habitantes de la comarca a través de la mejora de las infraestructuras y los servicios, de la valorización del patrimonio y de los productos asociados a la identidad comarcal, de la cualificación de los recursos humanos, de la participación social y de la innovación.
Con base en esas prioridades, se han diseñado los proyectos y el plan de acción.
Resulta difícil destacar unos proyectos sobre otros porque, obviamente, todos son importantes. No obstante, sí se puede resaltar que se ha considerado que hay que apostar tanto por los proyectos productivos, fomentando la diversificación, como por los no productivos, priorizando en este caso, especialmente la mejora de la calidad de vida.
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Respecto a los proyectos productivos, se ha decidido incentivar ante todo la creación, modernización y ampliación de empresas de subsectores prioritarios, como son el turismo, la industria y los servicios de proximidad, fundamentalmente. Ello se explica porque se prevé que las inversiones en estos ámbitos multiplicarán el efecto de la intervención y permitirán aprovechar recursos poco explotados, como el patrimonio en el caso del turismo, o generar valor en otros productos que se venden sin transformar, en el caso de la industria. Nos interesa también priorizar las inversiones dirigidas a la atención a personas, puesto que ello va a contribuir a que haya más calidad de vida tanto para las personas usuarias de estos servicios, como para las que trabajan en ellos, ya que se van a profesionalizar tareas que tradicionalmente se llevaban a cabo en el ámbito del hogar y, principalmente, por mujeres.
Se ha planteado también el apoyo a empresas dedicadas a la transformación y comercialización de productos agrarios y alimentarios, ya que ello es clave para el desarrollo de una comarca que, como se ha explicado, tiene un gran potencial como productora de alimentos de gran calidad pero también tiene un déficit importante en cuanto a infraestructuras de transformación de esos productos y muchas dificultades para acceder a los canales de venta que hagan más rentables esas producciones.
“SE VA A INCENTIVAR ANTE TODO LA CREACIÓN, MODERNIZACIÓN Y AMPLIACIÓN DE EMPRESAS DE SUBSECTORES PRIORITARIOS, COMO SON EL TURISMO, LA INDUSTRIA Y LOS SERVICIOS DE PROXIMIDAD, FUNDAMENTALMENTE”
Ello es especialmente necesario para los sectores dedicados a la producción de vino, aceite o legumbres, etc., que han sido tradicionalmente objetivo prioritario del Grupo y con los que se ha trabajado bastante para poder seguir apoyándolos. En este caso, la normativa solo permitía hacerlo tras una adecuada justificación, por lo que se ha defendido el apoyo a estos proyectos por el carácter de pequeña y mediana empresa que tienen las dedicadas a estas actividades en la comarca. A estas empresas les resultaría muy difícil, por no decir imposible, acceder a ayudas en condiciones de concurrencia competitiva con grandes proyectos de otros territorios en convocatorias de ámbitos autonómicos, de ahí la fuerte apuesta del Grupo por apoyarlas.
Algo parecido ha ocurrido con las ayudas previstas para apoyar la creación, modernización y ampliación de empresas dedicadas a la transformación y comercialización de productos forestales, pues también se van a poder apoyar justificando la necesidad de reducir su ámbito de concurrencia a la comarca, como única posibilidad de que por su escaso tamaño les lleguen las ayudas.
Otros proyectos que contempla la Estrategia van dirigidos a facilitar la formación y la información de los trabajadores y trabajadoras de las empresas de la comarca para mejorar su cualificación, así como a impulsar la promoción y las actividades de demostración que el empresariado considere que van a mejorar el posicionamiento de los productos del territorio, en un intento de ayudar a que se transmita una imagen de excelencia del mismo, en todos los sentidos.
Respecto a los proyectos no productivos, se prevé el apoyo a la dotación y mejora de infraestructuras, equipamientos, servicios y a actuaciones de conservación y protección del patrimonio rural para la modernización y adaptación de los municipios. Se abordarán acciones de formación, promoción, información, sensibilización y participación ciudadana; se llevarán a cabo estudios de necesidades formativas en la comarca y se impartirán algunas de las especialidades más demandadas; se realizará una campaña de promoción del patrimonio del Condado de Huelva y de fomento de la identidad comarcal y de los productos que refuerzan esta identidad. También se trabajarán aspectos que mejoren la posición de la población joven de la comarca y que aborden puntual y transversalmente la igualdad de género.
¿Podría indicar algunos logros de los anteriores Programas de Desarrollo Rural en su territorio?
El Condado es una comarca donde las políticas de desarrollo se llevan aplicando desde múltiples perspectivas durante más de veinticinco años. Se ha hecho una fuerte apuesta desde los ayuntamientos y desde el tejido social por abordar estas políticas. En este contexto, el trabajo del Grupo ha sido fundamental, pues ha permitido financiar buena parte de esas políticas. Tenemos la idea de que hemos distribuido ayudas de aproximadamente un millón de euros al año.
La última intervención fue la llevada a cabo por el Programa LiderA, que contribuyó a que se pusieran en marcha 134 iniciativas, de las cuales, 103 se encuadraron en la medida de apoyo a la diversificación y 31, dentro de la medida de mejora de la competitividad del sector agrario, dándose un amplio reparto de los fondos entre todos los subsectores. Lo mismo ha ocurrido entre los pequeños y los grandes municipios, puesto que el programa ha incidido en prácticamente todos ellos, lográndose así contribuir a corregir los desequilibrios territoriales.
“CON LIDERA SE APOYARON 134 INICIATIVAS EMPRESARIALES PRINCIPALMENTE DIRIGIDAS A LA DIVERSIFICACIÓN ECONÓMICA”
Algo muy importante es que se ha avanzado en promover la igualdad de oportunidades entre las mujeres y los hombres de la comarca, de manera que se han financiado 37 proyectos promovidos por mujeres. También los jóvenes se han visto apoyados en sus proyectos, con la puesta en marcha de 33 iniciativas.
Finalmente, habría que resaltar que el presupuesto se ha asignado casi en su totalidad, lo que demuestra que ésta es una comarca activa, capaz de absorber la financiación que se ponga a su disposición para generar nuevos proyectos.
¿Cree que existen aspectos a mejorar en este nuevo Programa?
Este programa se plantea para la comarca como un reto importante, ya que supone la continuación de la inercia de impactos positivos que se habían logrado en el marco anterior. No obstante, es cierto que se ha pasado por un período que interrumpía esa inercia y, por tanto, sería un reto evitar nuevas interrupciones de este tipo.
Ello está también relacionado con las necesidades de mitigar muchas de las dificultades de la gestión que hemos venido sufriendo: los largos tiempos de espera, la excesiva burocracia del programa, las correcciones sucesivas de los manuales de procedimiento, las complicaciones con la aplicación informática, etc., por citar algunas.
“HABRÁ QUE HACER UN ESFUERZO POR MEJORAR EN ASPECTOS COMO LA IGUALDAD DE GÉNERO, BUSCANDO MEJORES RESULTADOS EN TODO AQUELLO QUE VAYA DIRIGIDO A HACER MÁS REAL LA PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES”
Desde el punto de vista de los resultados, nos planteamos avanzar en cuestiones que el programa plantea como transversales, que para la comarca cobran especial incidencia y en las que existe menos experiencia acumulada. Así, aplicar a los proyectos los enfoques transversales como son la innovación, la lucha contra el cambio climático, el ahorro energético, la conservación del medioambiente, etc., son en realidad oportunidades para el Condado que van a suponer una mejora cualitativa en los resultados y que, gracias a que se han incluido en la Estrategia, vamos a tener ocasión de abordar.
También habrá que hacer un esfuerzo por mejorar en aspectos como la igualdad de género, buscando mejores resultados en todo aquello que vaya dirigido a hacer más real la participación de las mujeres, tanto en la toma de decisiones sobre los distintos aspectos del Programa a través de su inclusión efectiva en los órganos de decisión del grupo, como en el número de proyectos empresariales que presenten.