Una noticia que “ha volado como la pólvora, gracias a Internet y al poder, protagonismo y relevancia que han tomado las redes sociales”. Un pueblo que esta tarde a partir de las 18.00 horas creerá que ha viajado en el tiempo hasta hace más de 35 años.
Cuando la cruz parroquial atraviese el dintel de la parroquia de la Asunción, Bonares habrá recuperado una tradición perdida y la procesión de una devoción extendida sobre todo entre el gremio de los colmeneros, de los que es Patrona. Habrá recuperado, en definitiva la salida de la Virgen de la Candelaria gracias a la Hermandad del Nazareno.
Nada más y nada menos que “desde 1973, que es de cuando se ha datado el último documento en donde se observa la procesión, una filmación de video en formato de super- ocho”, explica Sebastián Rodríguez, hermano mayor de la hermandad de penitencia de la localidad.
Para semejante hecho de tal magnitud, la hermandad ha editado carteles anunciadores con la imagen de la Virgen de la Candelaria, realizada en los cultos que se celebraron el año pasado.
Todo se remonta a 1940, cuando la familia de Andrés Prieto, un empresario de la época, encarga la imagen letífica “al escultor Antonio Castillo Lastrucci, y una vez bendecida, se expone al culto en la parroquia”. Desde allí la Virgen era procesionada “por los propios trabajadores del empresario tres veces al año: en su día, el Corpus, junto a otras imágenes, como el Sagrado Corazón de Jesús o las cruces del pueblo” y el Domingo de Resurrección “que aquí era el Domingo del Santísimo”.
La imagen, que llegó a tener gran devoción, “deja de procesionar cuando fallece el padre y no hubo nadie que se ocupara de Ella”, destaca Sebastián Rodríguez. Así, las cosas, “hace dos años en la Semana Santa pensamos que era una lástima que una imagen de tanto valor no tuviera una mayor atención” durante una conversación con el párroco, quien se puso en contacto “con la familia para que nos dieran autorización para cambiarle las ropas, limpiarla” y a “partir de entonces nos hicimos cargo de Ella, y le celebramos una Eucaristía”, puntualizó el hermano mayor.
Un año más tarde, el pasado, “el párroco nos propuso realizar una procesión con la Candelaria”, pero “el tiempo apremiaba y no era posible organizarla como es debido”. Eso sí, “tomó la iniciativa para poner todo esto en funcionamiento” y hoy “ya salimos”, celebrando de igual modo, una Misa al término de la procesión para dar gracias.
No obstante, la imagen “ha sido cedida por la familia, es decir, ellos han dado autorización para la procesión y el culto, pero sigue siendo de su propiedad”, incidió.
Todos volcados
Como un acontecimiento histórico. Porque lo es. Y porque toda ayuda es poca, “también las hermadades se han volcado con nosotros muchísimo, reconoció el hermano mayor, quien explicó que la Hermandad de la Patrona, Santa María Salomé ha cedido los candelabros de cola y la diadema.
La Candelaria salió así de la iglesia acompañada de las hermandades del Rocío, de la Cruz de la calle de San Sebastián, de Santa María Salomé (la Patrona) y de la Sacramental, además de la Hermandad del Nazareno. Se sumaron también decenas de vecinos que precedieron a la Virgen con velas de promesa. Mientras tanto, fue la Banda Municipal de Bonares la que puso música al recorrido de la Candelaria por las calles de la localidad.
No menos ilusionados se encontraban los costaleros de la Virgen de los Dolores, quienes iban bajo las trabajaderas de la mesa del palio de su titular, pero portando a la Candelaria. Estaban comandados por los capataces Juan José y José Luis Martínez Bellido, de Moguer “que llevan 4 años ayudándonos”. En esta ocasión no podrían faltar tampoco.