
Aún con las secuelas físicas de los días de fiesta, con los «trastos» de las casetas por terminar de recoger, de la Santa 2013 pronto sólo quedará el recuerdo. Unas fiestas muy marcadas por la dura situación socio económica que vivimos, pero que l@s bonarieg@s hemos tratado de pasarlas de la mejor manera posible y el recinto ferial ha vuelto a lucir como en los mejores tiempos.
Como decía anteriormente todo lo referente a las fiestas ha estado fuertemente marcado por la crisis económica, así desde el menú degustado en cada caseta, así como las actuaciones programadas se han movido bajo los parámetros del ahorro, lo cual puede catalogarse como lógico, dadas las circunstancias.
Pero hay algo que es especialmente hiriente que se pierda como es la revista que se publicaba cada año con motivo de las fiestas, revista en la que se hacía balance por parte de todas las asociaciones del pueblo, en la que artistas y poetas locales colaboraban igualmente y que era muy esperada por todos.
Los motivos por los que no se imprimen, o más bien la excusa, son de índole económico, pero no somos pocos los que pensamos que no es motivo suficiente y que no se debería dejar de hacer la revista por múltiples motivos, da la impresión de que no hay problemas de dinero para algunas cosas y para otras estamos en la más absoluta ruina.
Que las empresas locales no atraviesan su mejor momento y el «verse obligados» a seguir apareciendo en la revista es un esfuerzo más, no escapa a nadie, pero…¿se han buscado alternativas a ello?, ¿realmente es absolutamente imposible su publicación?…
La revista trasciende mucho más allá que un simple boletín rutinario. En mi modesta opinión es una pieza fundamental para tener fehacientemente y por escrito la realidad del municipio, una fotografía del momento que con el paso de los años adquiere un valor histórico incalculable, una valiosa pieza de coleccionista.
Que desde las personas responsables no se les ha dado esa importancia es obvio, porque fórmulas para sacarla adelante hay, y si el coste de la impresión es elevado, pues se hace en formato digital como hacen muchos medios escritos en la actualidad, incluso me atrevería a decir que estoy seguro que hay muchos vecinos dispuestos a diseñarlas y montarlas de forma altruista, y seguro que saldría mucho mejor que en éstos últimos años en los que incluso hubo un año que devolverle el dinero a las empresas que se habían anunciado al estar la revista llena de errores y con una calidad de impresión pésima.
Que la dejadez y la comodidad hagan que se pierda algo tan emblemático me parece absolutamente un error monumental, incluso en épocas de precariedad como en la década de los 40 y 50 salía la revista adelante. A la empresa donde trabajo llegan las revistas de todas las fiestas de los municipios donde ejercemos la actividad y en todos ellos se sigue sacando adelante, con más o menos dificultad, ¿porqué aquí no?.
Son ya dos años seguidos sin la revista, esperemos que a quién corresponda reflexione y se busque la forma de que volvamos a tenerla, no me importa que después de escribir éstas líneas reciba indirectas y ataques personales en las redes sociales, que llegue el mensaje es lo importante, aunque haya que matar al mensajero. Creo que pongo voz al pensamiento de much@s bonarieg@s.
Hasta otra. Suerte