DESDE GALILEA
Se acerca la Fiesta de la Santa, el amigo Cristóbal me invita que desde Galilea por la cercanía de vecindad que comparto de sus raíces, hable de Ella a nuestro pueblo. Vivió en Betsaida. Yo ahora como vecino de Betsaida, (este nombre significa “Casa de la pesca”), viviendo en Corazín, necesariamente, cuando la visito y piso aquellas pobres calles que quedan con los montones de piedras, mis recuerdos no pueden ser otros que el de la familia de M.ª Salomé. Son dos de las tres ciudades que con Cafarnaún eran reprobadas por Jesús: (Mat. 11, 21) “¡Ay de tí, Corazín! ¡Ay de tí Betsaída! Y Tú Cafarnaún…” y así fue. Un terremoto hundió en el Lago a Cafarnaún y en Corazín y en Betsaída no ha quedado piedra sobre piedra. Betsaída, estaba situada a la orilla-este del Lago y al hundirse Cafarnaún, las aguas se desplazaron cubriendo el hundimiento y Betsaída quedó en un montículo retirada de la orilla. Todavía en Corazín los arqueólogos han podido reconstruir los muros de una Sinagoga, pero en Betsaida nada de nada. Algunos restos de calles que al descubrirlas han acumulado esos montones de piedras.
Cuando paso por aquellas calles, como digo, no puedo retener mi imaginación de ver a una mujer llamada M.ª Salomé, casada con un pescador llamado Zebedeo y con dos hijos. Si le doy rienda suelta a mi imaginación andaluza la veo con un puesto del pescado que tiene que vender del que arrastra su marido. Ella, guapa, simpática y buena vendedora. Muchas más cosas podía deciros que me impresionan de este lugar en el que vivieron los Zebedeos. Por ejemplo la vista tan maravillosa desde este montículo.
Jesús caminó mucho por aquí (Luc.8,13): “Jesús iba caminando de ciudad en ciudad acompañado de los Doce y algunas mujeres que había curado de espíritus malignos y otras que le ayudaban con sus bienes…” Esas otras muchas aparecen en los evangelios como M.ª Magdalena, M.ª Salomé, la madre de Marcos, Marta y su hermana María, Juana la mujer de Cusa. Etc. Etc.
No es de ahora la importancia que ha tomado la mujer en la vida pública como si fuese una moda o un logro alcanzado recientemente (Presidentas, alcaldesas, concejalas etc. etc.). Jesús rompe con la tradición rabínica, en la que la mujer no tenía sitio y prescindían de ellas. Una ruptura criticada constantemente por los Fariseos (Luc. 7, 39): “Si este fuese profeta, sabría qué mujer le está tocando”… Y como punto principal, en la Resurrección se les aparece ante a las mujeres que a los Discípulos y con el mandato: (Mat.28, 9-10): “…Ellas acercándose se asieron de sus pies y le adoraron. Entonces les dijo Jesús: No temáis, id y avisar a mis hermanos que vayan a Galilea: allí me verán”.
Jesús anunciaba constantemente el REINO con parábolas, con comparaciones: “El Reino de los cielos se parece”… Era la Buena Noticia. A veces he tenido la curiosidad de querer contar las veces que aparece en los labios de Jesús la palabra Reino, nunca tan oída como lo fue en la era Mesiánica. Todos creían, después de presenciar tantos milagros que el establecimiento de este reino y por su anuncio tan repetido era inminente. Este anuncio de verdadera libertad era para todos una verdadera AVENTURA nunca oída y que a M.ª Salomé, como a tantas mujeres volvía loca escuchándole. Jesús en este Monte donde vivo yo, resume en ocho puntos los que pueden ser BIEN-AVENTURADOS. Salomé, como buena madre, con esta idea de un reino inminente tuvo una idea original y pensando en sus dos hijos y se diría: ¡Que gran oportunidad de colocación para mis hijos. (Mat. 20, 20-23) “Entonces se le acercó la madre de los hijos del Zebedeo con sus dos hijos, y se postró para pedirle algo. Él le preguntó ¿Qué quieres? Respondió ella: Manda que estos dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y otro a tu izquierda. Replicó Jesús: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa “(para el judío, la copa es tener la suerte) que yo voy a beber? Respondieron: Si podemos”… Es como decir: ¿Queréis tener el final que yo voy tener? Final que no iba a ser agradable y que el mismo Jesús lo sabía y llegada la hora se resistía. (Mat. 26, 39): “Padre si es posible que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieres tú”… Ellos cumplieron su palabra y la bebieron: Santiago el primer apóstol que la bebió recibiendo el martirio (Hcs.12): el rey Herodes… “Mandó ejecutar a filo de espada a Santiago, el hermano de Juan…” y Juan fue el último con más de 90 años y doble Martirio. Al salir ileso de una caldera de aceite hirviendo lo decapitaron.
¡Mujeres de Bonares! ¡Que lección para vosotras la de esta mujer M. ª Salomé! Yo le digo cuando ando por Betsaída: Salomé, tu viviste aquí sin ser nadie, como ama de casa y como digo, me imagino vendiendo pescados. Ahora mirarás desde el cielo, que tu Imagen vive en Bonares es tu nueva Betsaida y aquellos hijos sí que te quieren y te cantan: “Salomé de este pueblo REINA, míranos con amor…” Ellos, esperan que vuelva a hacerle a Jesús de nuevo aquella petición tan sabia que le hiciste para tus dos hijos, ahora en ese Reino cabrán todos estos nuevos hijos tuyos, que como también cantan: “Tus hijos son los hijos de este pueblo, (así dice el himno): Manda que estos buenos hijos míos de Bonares se sienten también “unos a la derecha y otros a la izquierda. ¡Que petición tan sabia! ¡Caben todos en la petición! El que quiera decir “quiero beber ese cáliz”, cuando llegue el momento del sufrimiento de una enfermedad o el final de la vejez, Ella ayudará siempre a los que estamos dispuestos a beberlo con alegría, porque somos sus hijos.
También le rezo por mí: soy tu hijo de Bonares y le digo pide por mí aquello que sigues pidiendo a Jesús por tantos hijos que te cantan como Reina. Si me pregunta Jesús si puedo beber su cáliz. Dile que si quiero y que pretendo seguir bebiéndolo hasta el final. ¡Que feliz me siento! ¡Que alegría me envuelve! Es una verdadera felicidad esto de poder dejarle en herencia a estos 40 jóvenes futuros Misioneros , todo lo vivido en tantos años: los 45 de Párroco y los 13 de Misionero es para mí ese profundo motivo de alegría y espero que lleven nuestro sello de Bonares, porque me considero que les sirvo en nombre vuestro. Yo he salido por mi cuenta. El Señor me eligió de entre vosotros desde nuestra Parroquia, soy vuestro, más que de otro sitio.
Y termino agradeciendo a la Cruz de mi calle Misericordia el detalle que ha tenido con su donativo para este Seminario Misionero en el AÑO DE LA MISERICORDIA. Unos muchachos que se lo merecen porque dejaron todo (carreras terminadas, arquitecto, filosofía, técnicos, novias, ganancias en sus trabajos para vivir en pobreza con los pobres) y que ahora se les mantienen de lo que se recibe de los bienhechores. Y finalmente le pido a nuestra Santa que se olvide de esta “Betsaida destruida” y disfrute desde el cielo de su nueva Betsaida que es su pueblo de Bonares donde tantos hijos le queremos. Además le ruego que me sostenga en esta misión donde Jesús, como digo, me propone seguir bebiendo de su cáliz hasta en este final de mi vejez. ¡Que agradecido estoy al Señor por mi pueblo, el lugar donde me eligió!
DESDE GALILEA
Antonio Martín Carrasco
Sacerdote de Bonares