A principios del siglo XX Bonares adquirió un auge importante al desarrollarse la industria de las Conservas Vegetales, principalmente de tomates al natural, la cual iba destinada al mercado europeo principalmente Inglaterra, Alemania y Francia. Fue una fuente importante de creación de puestos de trabajo, sobre todo femenina en el envasado y en el campo ampliándose las plantaciones de tomates para abastecer de materias primas la actividad de las fabricas, las cuales adquirían toda la cosecha de Bonares y también de pueblos cercanos.
Sus promotores fueron D. Cristóbal Gómez quien comercializo las conservas con la marca La Rábida, este hombre fue un gran emprendedor ya que tenia molino de harina, de aceite y bodega de vinos y vinagres los cuales exportaba con la marca Oloroso Gómez, esta fabrica se encontraba situada en la calle Daoiz donde se encuentra ahora el salón de celebraciones de Olivares y el Mesón el Molino de ahí el nombre.
La otra fabrica pertenecía a D. Agustín Velo Romero quien la comercializó con la marca La Canastita, obteniendo importantes premios a la calidad como Medallas de Oro en Londres 1924, en Roma 1925 y en Sevilla 1930. Esta se encontraba situada en la calle Nueva donde se encuentra hoy día un locutorio.
