La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, asegura que está trabajando para propiciar la llegada de agua superficial a la comarca del Condado, en Huelva, pero su presidente, Manuel Romero, ha remarcado que «un trasvase no se hace en dos días».
En declaraciones a los periodistas en Almonte, donde se ha trasladado hoy para supervisar el inicio de las obras que persiguen recuperar el Camino de los Taranjales en la localidad, y preguntado por este asunto, Romero ha hecho hincapié en que «la Ley de Agua no es fácil y estamos trabajando porque hay que hacer muchas cosas, entre ellas, una ley -refiriéndose a la del trasvase-, y no se podrá hacer antes del 29 de enero».
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Cabe recordar que el 29 de enero es la fecha máxima que han acordado en asamblea los miembros de la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado de Huelva para protagonizar un encierro, por un tiempo indefinido, si no recibe una respuesta positiva antes de ese día por parte del Gobierno central a sus peticiones, refiriéndose a la aprobación de un trasvase de 15 hectómetros cúbicos y concesiones de agua temporales que permitan mantener los cultivos mientras éste se hace realidad.
Al respecto, Romero ha insistido en que «se está trabajando en ello sin duda para intentar hacerlo cuanto antes y dar una solución definitiva». Al respecto, ha precisado que la Confederación está trabajando con el Plan Especial de Ordenación de las zonas de regadío ubicadas al norte de la Corona Forestal de Doñana, aprobado por la Junta de Andalucía el pasado mes de diciembre, que ha establecido una serie de deberes.
Entre ellos ha destacado la creación de un plan anual de extracción, sobre el que se está trabajando; la regularización de derechos de miles de hectáreas y el trabajo sobre la propia Ley de Agua.
Por último, ha subrayado que este plan «fue un paso muy importante y una buena noticia para tener completamente definidas las hectáreas regables de la zona».
