NUESTRA AGRICULTURA
Es de todos conocido lo que la agricultura sobre todo la de riego, supone para Bonares y otros pueblos de la Comarca de El Condado de nuestra provincia.
Gracias a esta iniciativa puesta en marcha hace años, los municipios que la adoptaron y mantienen, tienen un nivel de vida aceptable y pueden mejor que otros, enfrentarse a la interminable crisis económica, laboral, social, etc, que padecemos.
Tanto Bonares como los pueblos de Moguer, Lucena del Puerto, Rociana del Condado y Almonte dependen en gran medida de los recursos que genera los nuevos cultivos agrícolas como la fresa, frambuesa, arándanos, moras y otros.
Este hecho permite la creación de riqueza y más aún abundante empleo, además de servir de impulso al sector de los servicios, repercutiendo todo ello en bienestar general de las poblaciones antes citadas.
Sin embargo no es oro todo lo que reluce, ya que esta favorable iniciativa está encontrando, mejor cabe decir, viendo como se incrementa las dificultades para desarrollarse con normalidad.
Por un lado sigue pendiente la transferencia del agua superficial para el mantenimiento de los actuales cultivos. Hecho este ya iniciado por parte del gobierno de la Junta de Andalucía, pero que sigue encontrando dificultades.
También como el Guadiana, emerge de nuevo creando problemas la actuación de la administración central, en esta ocasión a través de la fiscalía de la Audiencia Provincial, sancionando a los agricultores por la extracción de agua subterránea y cerrando los pozos donde se abastece.
A veces da la impresión que los dirigentes que adoptan estas decisiones no saben lo que aquí ocurre, o bien lo que aún es peor y es que sabiéndolo no están por la labor de solucionarlo.
Cualquier persona sensata piensa que lo lógico y razonable sería primero llevar a cabo la transferencia del agua de riego necesaria (con la actuación en marcha no es suficiente), que en esta zona se necesita y a continuación clausurar los actuales pozos donde hasta ahora se abastece.
Con respecto a esta forma de proceder de algunos dirigentes públicos, se demuestra que estamos en España y en nuestro país por desgracia estas cosas son posibles.
[pullquote]Aquí en esta zona estamos acostumbrados, mejor decir cansados y aburridos, de ver como una y otra vez surgen inconvenientes que paralizan o retrasan las actuaciones en marcha.[/pullquote]
En esta ocasión se trata de dos obstáculos, el primero de ello corresponde al gobierno central pendiente de aprobar llamada. Declaración de Impacto ambiental. Petición esta que ya recibió el anterior gobierno socialista al final de su mandato en 2.011 y que cerca de dos años después aún está pendiente de resolución.
Por otro lado también está pendiente de resolución la denominada programación a contemplar en la llamada Corona Norte de Doñana, lo cual también lleva tiempo esperando la decisión del gobierno andaluz, si bien como antes se dice y prueba de interés en el tema, la administración andaluza ha iniciado la obra de transferencia del agua que a ella le corresponde sin esperar la resolución del gobierno central.
Mientras todo ello ocurre los agricultores bastantes decepcionados cada vez están más preocupados y crispados.
Como prueba de ello está la reciente manifestación convocada por la creada Plataforma de Lucha por el Agua de Riego para El condado, reivindicando la pronta solución del problema, celebrada en Huelva a la cual se dice que asistimos unas “ quince mil personas”, lo cual demuestra el desesperante estado de ánimo de los agricultores en primer lugar y también de los trabajadores del sector y vecinos en general que asistimos a la misma, ya que el hecho de una u otra forma nos afecta a todos.
Ante esta amplia demostración de protesta y exigencia, las administraciones competentes no pueden ignorarla, ni tampoco ralentizar las decisiones pendientes de adoptar ni menos aún mirar para otro lado. Está claro que los ciudadanos de esta zona de la provincia con su actitud últimamente demostrada hemos dicho “ ya basta” y que no estamos dispuestos a que se siga jugando con nosotros.
A nivel personal pienso que esta posición y decisión de los habitantes de esta parte de El Condado, ha de mantenerse firme y decidida, adoptando en el futuro las decisiones y actuaciones que corresponda hasta que se haga realidad la transferencia necesaria de agua superficial de riego desde la cuenca del Guadiana a la del Guadalquivir, conocida como de Impulsión del Fresno, terminando de esta forma con la larga travesía del desierto iniciada en la década de los años ochenta del pasado siglo XX, de lo cual ha pasado muchos años.
Juan Coronel Martín