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Si bien durante el final del mes de marzo las precipitaciones prolongadas y las bajas temperaturas en el campo de Huelva provocaron una merma importante en la producción de fresa fuera de lo común en esas fechas y el precio se mantenía en una media de 1,10 €/ kg en origen, la situación se revertió por completo a partir del 30 de marzo, cuando se alcanzaron los 33 grados centígrados en algunos puntos.
Las altas temperaturas provocaron una acentuada aceleración del ritmo productivo de las plantas coincidiendo con las celebraciones de Semana Santa, fechas en las que todos los años baja de forma acusada la compraventa en los mercados debido a su cierre por vacaciones. Ante esta situación y tales volúmenes de fresa en los almacenes, la media de precios en origen se desplomó hasta los 0,59 euros, según el Observatorio de precios de la Junta de Andalucía. Desde que volvió a arrancar esta semana la actividad comercial, los precios se han mantenido en una media de 55 céntimos el kilo, lo que se traduce en pérdidas.
No obstante, la situación podría mejorar con el cambio de la meteorología. «Está volviendo a llover en Huelva y han bajado las temperaturas, y la producción puede volver a retrasarse, por lo que prevemos que a principios de la semana que viene haya de nuevo falta de fresa y repunten los precios», comenta una exportadora de fresa y berries de Huelva.
«Hasta que ha llegado este contratiempo, la campaña ha sido generalmente positiva en cuanto a calidad y precios en comparación con el ejercicio pasado y todavía nos queda volumen por recolectar teniendo en cuenta que la producción viene retrasada este año».
