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El pasado día 22 de Marzo se celebraron las elecciones al Parlamento de Andalucía.
El hecho ocurrió tal y como se esperaba, con participación y comportamiento democrático tal y como los andaluces solemos hacer, contribuyendo de esta forma a la fiesta de la democracia como son las elecciones.
Posteriormente como está establecido se ha procedido a la constitución del Parlamento andaluz y ahora procede investir a la Presidenta/e y esta/e a su equipo de gobierno.
Han pasado más de 50 días desde las elecciones y aun no se ha producido la investidura de la Presidenta/e, debido al resultado producido de no obtener ningún partido de los elegidos mayoría absoluta, creándose una discrepancia entre ellos que hasta el presente hace inviable la elección de la Presidenta/e, sin tener en cuenta la realidad surgida tras las elecciones, ni la situación socioeconómica existente en Andalucía.
A los dirigentes de los partidos hay que decirles que se dejen de jugar al gato y al ratón y asuman su responsabilidad política y social antes los andaluces. Lo que no pueden hacer estos partidos es que de no desbloquearse la situación actual, se anule las elecciones celebradas y se convoque de nuevo a los andaluces a las urnas lo cual sería un disparate.
Los dirigentes políticos de Andalucía y de España que son los que deciden, saben de sobra el bajo crédito que ahora tienen la clase política y una situación como la descrita, propiciaría que los andaluces en general les pasaran en las urnas la factura que se merecerían. Hecho este que también afectaría a la base de nuestro sistema democrático. Es muy serio lo que podría ocurrir y ellos lo saben.
Los andaluces hemos elegidos a nuestros representantes para que administren los intereses comunes y busquen soluciones a nuestros problemas, no para que nos complique el panorama actual, con actitudes que no convencen a los ciudadanos. Así no vamos a ninguna parte.
Andalucía al igual que las demás comunidades de España está luchando contra la crisis económica que nos afecta y no sería de recibo perder el tiempo repitiendo las elecciones cuyos resultados podría ser similar y de ser así que se haría entonces.
En este aspecto quizá habría que recordarles a los dirigentes que así se manifiestan, algo que a menudo se les escucha, como es que lo primero es Andalucía y no los partidos que se representan. Para eso los andaluces no elegimos a nuestros representantes.
Por otro lado si Susana Díaz es investida Presidenta puede gobernar sin mayoría absoluta como ya ocurrió con Suarez, Calvo Sotelo, Felipe González, Aznar y Zapatero y es habitual esta forma de gobernar en otros países como Holanda y Bélgica, pero allí por encima de todo están los intereses del país. Tomemos ejemplo.
Juan Coronel Martín.