Verbena de la Calle La Fuente 2016.
Bonares ya disfruta de sus fiestas cruceras. El jueves por la tarde comenzaban con el tradicional pasacalles de los padrinos, acompañando a su cruz de la calle La Fuente hasta la parroquia. Un recorrido que ambos han vivido intensamente y un día que no van a olvidar.
El Padrino salía de su casa pasadas las siete de la tarde para recoger después a la Madrina y juntos ir a por su cruz. Todo ello, con el acompañamiento de la Banda Municipal de Bonares y con el arropo de todo una calle que cada doce años disfruta con el protagonismo de su santo madero.
Después del recorrido, los bonariegos se dirigieron hasta los salones habilitados para las fiestas, donde todos disfrutaron del pistoletazo de salida de sus fiestas de mayo.
Romerito 2016, Calle La Fuente.
Bonares ha amanecido con los sones de tamboriles y flautines romeros. Gran expectación vecinal, variedad de manolas y tartanas, y la carreta presidida por el simpecado de la Cruz de la calle La Fuente, han compuesto el puzzle crucero local.
Como cada año, la localidad condal acoge su particular tributo para con una de las doce cruces que pueblan el municipio.
Muchos han sido los foráneos que se han acercado para disfrutar con los bonariegos del festejo que inunda el calendario de mayo, que no es otro que sus cruces.
El boyero, acompañado por su nieto, arrodilló a los animales a las puertas de la Iglesia Parroquial, mientras los hermanos de la cruz del Romero vitoreaban a los padrinos.
Ya mañana, tendrá lugar la misa que preludiará la procesión de las 12 de cruces locales.
Día de la Cruz 2016.
Hermandad y tradición como garantes de un mes de mayo bonariego, en el que sus doce cruces dejan patente la importancia que adquiere la fiesta en el municipio.
El 2016 ha sido el año de la Santa Cruz de la Calle La Fuente, con su correspondiente verbena y romerito, sin olvidar el apoyo incondicional del resto de hermandades cruceras, constatando esa unidad en la localidad, en lo que a mayo y su sentido se refiere.
El domingo, tras la misa, las puertas de la Iglesia Parroquial se abrieron, y comenzaron a salir las cruces.
Cruces que recorrieron las calles de la localidad, esperando el momento anhelado por bonariegos y foráneos, que no es otro que el de las tres caídas cruceras.
Dejando su hueco de honor a la madre de Bonares, el resto de cruces inclinaron sus bustos simbolizando las caídas de Cristo.
Tras lo cual, la Santa Cruz del Rincón, hizo lo propio mirando al tendido.
Mayo y Cruz vuelven a fusionarse en Bonares.
