Nuestra Misionera en Argentina Hª Elisa Rosales «Desde Galilea»

0
218
elisa rosales misionera de bonares
elisa rosales misionera de bonares
Elisa Rosales en su adolescencia con mi hermana Francisca Martín , eran amigas inseparables.

DESDE GALILEA

El video de nuestra Misionera en Argentina Hª Elisa Rosales, (de Bonares digital) me ha hecho recordar algo de esta historia. Era amiga desde la infancia de mi hermana y de los niños vecinos con los que yo me reunía y jugábamos. Ahora me hace revivir un recuerdo de hace unos treinta años, enlazando luego con Trigueros y aquí en Galilea.




Estando de Misionero Itinerante en Extremadura, antes de partir a Chile, viví un tiempo en Plasencia hospedado en la casa de la Parroquia de Santa Elena con D. Sebastián su Párroco, aún sigue siéndolo, que era más joven que yo y con sus padres. Tenía un hermano Misionero en Formosa. Este Misionero jovencito “Jóse” venía de vacaciones y conocía mucho a la Hª Elisa, misionera como él en su Formosa. Me contaba las aventuras misioneras de esta monja y no acababa de contar cuanto trabajaba aquella buena misionera con los pobres. Era “el misionero Jóse” muy simpático y nos reíamos contando las anécdotas que ambos vivíamos en nuestras andanzas misioneras. Una hermana de su madre vivía en Trigueros que yo conocía de los años 59 y 60 cuando estuve allí por primera vez. Me relacionaba con los hijos de esta hermana de su madre, que los tenía entre los grupos de jóvenes de la parroquia. La familia de Sebastian estaba muy relacionada con la de Trigueros y yo cuando volvía a Huelva les visitaba por deseo de su familia.

antonio martin cura de bonares

Yo dejé Plasencia y todos mis varios recorridos por Extremadura y marché a Chile…Perú…Mexico… hasta que caí enfermo con la enfermedad tropical cogida en Perú llamada “amebas” ¡Que molesta! de la que no me he recuperado totalmente, . Estuve casi un año para recuperarme y poder continuar sirviendo a la Iglesia a la que me incorporé de nuevo otra vez en la Diócesis y a la que he servido durante 45 años y el resto de misionero. Pasado ese año de recuperación prestando un pequeño servicio en la parroquia vacante de Aljaraque… al final de Junio me dieron el alta médica, pero en ese momento no quise seguir en la capital. No me encontraba con fuerzas, este pueblecito me fue bien. Había organizado en la capital dos parroquias (la de Belén y S. Leandro y había Administrado el Seminario alternando con esta última) y ahora me pedía el Obispo organizar una tercera la de S. Rafael en Los Rosales. Le pedí por favor que me envíase a un pueblo que necesitaba una parroquia organizada. Me propuso Moguer y Trigueros y con su extrañeza por mi elección de Trigueros, en vez de la más importante de Moguer, me envió a Trigueros, muy querido para mí y donde estuve últimamente 10 años, para volver de nuevo a la Ciudad, otros diez años.

Pasado unos años en Trigueros, recibo una invitación extraña para asistir a la consagración de un nuevo Obipo de Formosa. Yo creía que sería cosa de la Hª Elisa y descubro que ese nuevo Obispo iba a ser “Jóse” que no me lo podía creer, ¡”Jóse”…Obispo!. Llamo a su hermano Sebastian que ya estaba dispuesto a viajar a Formosa, cosa que yo en ese momento no podía acompañarle, por asuntos parroquiales. Naturalmente le felicito y creo que comprendió mi excusa.




Ya, pasado un tiempo como Obispo, se pone en comunicación conmigo y me habla dela Hª Elisa que estaba construyendo un comedor para niños pobres y no tenía para terminarlo y me proponía ayudarle entre los dos. Se lo propuse a la Parroquia de Trigueros que fue muy generosa y creo que pudo terminar su obra.

desde galilea bonares

Y sigue la historia. Hace tres años en la Convivencia de Obispos de todo el mundo que tenemos cada año aquí en Galilea (se reúnen unos 200) en la DOMUS GALILAEAE, Casa de Convivencias con capacidad de acogida para 238 personas. (El Seminario está en la parte baja comunicado con la Casa) y yo suelo asistir siempre. Un día mientras se organizaba el “Auditorio” me siento al lado de un Obispo que se me presenta como Argentino y le digo que soy muy amigo de Mos. D. José, Obispo de Formosa y me dice: allí en frente lo tienes sentado. Bajo las gradas y me pongo delante porque no lo distinguía, ya mayor con el pelo blanco, pero el si que me reconoce y me grita ¡Antonio! Y yo le grito ¡Jóse!. Abrazos y alegría por el encuentro. Hablamos de la familia. Han muerto sus padres, yo enterré a su tía. Nos hicimos una foto el está a mi derecha con otros Obispos argentinos. Por supuesto me contó de la Hª Elisa, lo que es una prueba de que el video no es una mera propaganda de esta hija de Bonares, sino la realidad que ella vive. Y como se suele decir “El mundo es un pañuelo”. Yo me pasé desde nuestro discreto comedor a compartir con él las comidas en el gran comedor de los huéspedes que tiene la Casa, sin parar de recordar y contarme historias.

No sé si estas anécdotas pueden tener sentido para nuestro pueblo, pero el Obispo “Jóse” es un testigo de lo que vemos en el video, que como digo, no es ningún montaje sino es una realidad de Bonares en Argentina. No creo que ella presuma como una persona importante. Puede presumir como yo de nuestras raíces que están en Bonares. Ahí fuimos llamados por Dios para ser sus testigos por esos mundos. Ella estuvo primero en Bolivia y quizás seamos, por lo menos yo, los más pobres como personas, pero Dios elige a los más pequeños y pobres para realizar sus obras.

Como siervos inútiles nos sigue manteniendo en su servicio: “Siervos inútiles somos, hicimos lo que teníamos que hacer” (Lc.17,10). La veo en el video feliz y contenta y no me sorprende porque así de feliz y contento vivo yo en este último servicio, consumiendo en ello el poco tiempo que me queda. Cumpliré en unos meses 83 años y 59 años de Sacerdote.

Sirvan estas líneas de nuevo homenaje y felicitación Navideña para nuestro pueblo del que no podemos olvidamos por muy lejos que nos encontremos y como dice el Salmo 137 sobre Jerusalén: “Si de ti yo me olvidare Jerusalén, que se me pegue la lengua al paladar, si de tí yo me olvidare que se me seque la mano derecha, Jerusalén, Jerusalén”… ¡Bonares! ¡Bonares!

DESDE GALILEA

Antonio Martín Carrasco

Sacerdote de Bonares